La hora de Robben: "No quería dejar el Madrid"

Robben, ayer con Rafinha.
Robben, ayer con Rafinha.
Klaus Bergmann (Dpa) / Múnich

17 de abril 2012 - 05:02

Ahora jugador del Bayern, Arjen Robben intenta pasar desapercibido en su reencuentro con el Real Madrid. El choque entre los dos gigantes genera ya suficiente presión como para que el holandés le sume ansias de revancha. "No, el partido no significa nada especial para mí", aseguró esta semana en Múnich. "Llevo ya tres años en el Bayern. Si el partido hubiese sido en mi primer año aquí, todo sería diferente. Ahora no siento que tenga nada que demostrar".

Tampoco es que le disguste la idea de hacerlo. Desde agosto de 2009, cuando fue vendido al Bayern por 24 millones de euros, esperó la oportunidad de encontrarse con su ex para demostrar que dejarlo partir fue un error. "No quería irme, pero el club quiso venderme", admitió al llegar al Bayern. Tres años más tarde, el principal beneficiado de esa operación fue el propio Robben, que olvidó su paso sin mayor gloria por Madrid y ahora es una estrellas del club alemán.

¿Y qué mejor recompensa que dejar al equipo de Mourinho fuera de la final? "Tenemos que intentar eliminar al Real Madrid", avisa Robben. "Vamos a jugar con corazón y pasión".

Es cierto que Robben llega en mal momento a esta esperada cita. La semana pasada erró un penalti que puede costar la Liga en la derrota 1-0 contra el Borussia Dortmund. Además, desperdició en el último minuto una ocasión clara con la portería vacía.

La idea de un campeonato perdido en los pies de Robben recordó a muchos otra escena similar: en el Mundial de Sudáfrica, falló un mano a mano en la final que Holanda perdió 1-0 contra España. El mismo portero defenderá los tres palos del Madrid: Iker Casillas.

La idea de jugar la final del Allianz Arena de Múnich el 19 de mayo es "un sueño para todo el equipo", dice Robben, que conoce los fuertes del Real, con el que jugó 50 partidos y marcó 11 goles entre 2007 y 2009. "Tienen una calidad increíble adelante. No podemos dejarles espacios". Esa calidad fue la que ni siquiera un delantero estrella como él tuviese lugar en el club y que Florentino Pérez prefiriera reemplazarlo por figuras como Cristiano Ronaldo (94 millones de euros), Kaká (65 millones) y Benzema (35 millones). Hoy volverá a verse cara a cara con ellos. "No podemos cometer errores. Si lo hacemos, lo pagaremos", avisa.

stats