Deportes

Un cerebro para la Balona

  • El veterano organizador cordobés Rubén Cuesta está muy cerca de convertirse en la segunda cara nueva de los albinegros para la próxima temporada · Es hijo de Manolín Cuesta y procede del Lucena

El centrocampista cordobés Rubén Cuesta está muy cerca de convertirse en la segunda cara nueva de la plantilla con la que la Real Balompédica acometerá la próxima temporada 2012-13.

El experimentado jugador acaba de rechazar una oferta de renovación por parte del Lucena, con el que la temporada que acaba de finalizar disputó la fase de ascenso a la Liga Adelante como tercer clasificado, justo por detrás de la propia Balona.

Aunque el club albinegro lleva con extrema discreción el fichaje, éste se encuentra muy avanzado hasta el punto de que varias personas del entorno del futbolista dan por hecho que jugará en La Línea la próxima campaña.

Se da la circunstancia de Rubén Cuesta, que el 11 de septiembre cumple 31 años, es hijo del exjugador del Espanyol y el Real Madrid Manolín Cuesta, el mentor del actual preparador de la Balona, Rafa Escobar, en su arranque en el mundillo de los banquillos, cuando entrenaba a los diferentes equipos de la cantera del Séneca.

Rubén Cuesta también salió de la cantera del Séneca y, tras pasar por el Córdoba, pasó por el Écija, donde hizo una buena temporada que le valió para firmar por el Atlético de Madrid B, donde pasó dos campañas a un gran rendimiento antes de engrosar las filas del Zamora. De allí pasó al Guadalajara, donde estuvo cuatro temporadas. Durante las mismas, siempre fue un jugador importante del cuadro morado, a excepción de la última, en la que Carlos Terrazas no le dio bola.

Se trata de un medio organizador de mucha clase y técnica, que no destaca por ser contundente ni tener mucha fuerza, pero sí gran calidad, como lo demuestra, entre otros aspectos del juego, por su acierto como lanzador de faltas y penaltis.

Rubén Cuesta ocuparía un rol en la Balona del que carece y que siempre ha sido muy importante para Escobar. Es una posición que durante muchos años ha estado maldita en el club linense, por más que se ha esforzado por encontrar un hombre que se asiente en ella.

En los últimos años muchos organizadores han intentado, sin éxito, triunfar en la Balona. Para ello se firmó en 2009 a Pablo Niño y éste acabó por rendir como media punta. Llegó entonces Juli y su paso no tuvo incidencia. En la 2008-09, la del descenso, el jugador más criticado fue precisamente el medio centro organizador Jorge Herrero. En la anterior, la del salto a la categoría de bronce, Javi Cuevas, que llegó procedente del Cádiz B, estaba llamado a ser una de las grandes revelaciones, pero una grave lesión terminó con su temporada. Dos años antes, enla campaña 2005/06, los linenses habían otorgado la responsabilidad de organizar el centro del campo al malagueño Kuni.A mitad de temporada sufrió una lesión que le dejó en el dique seco hasta la pretemporada de la temporada siguiente. Volvió para la 06/07, pero su rendimiento no estuvo a la altura de lo esperado. Otros muchos antes también fracasaron. Ahora parece que la Balona le encomendará la tarea de revertir la tendencia a un cordobés de un amplio bagaje.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios