El Algeciras CF se vistió de tipo duro para arrancar un empate de El Palmar de Sanlúcar, una plaza con aire a fútbol añejo donde últimamente agachaban la cabeza todos los visitantes. Pero si algo excepcionalmente bueno tiene este Algeciras es el carácter competitivo que ha desarrollado esta temporada para competir en casi cualquier circunstancia. El equipo de Lolo Escobar pudo ganar, sobre todo en el último tramo de la primera parte, pero también pudo caer ante el empuje incansable de un Sanluqueño bravo cual todo de lidia que no cesó de buscar el gol. Las tablas, vistas las ocasiones de unos y otros, se pueden antojar lo más justo en un deporte que pocas veces entiende de justicia.

El Algeciras se acerca a la permanencia en Primera Federación y al mismo tiempo se aleja del play-off de ascenso. Lo primero es lo verdaderamente importante y el objetivo marcado dentro del club para una campaña que en lo estructural sigue en proceso de afianzar los cimientos de la SAD. Lo segundo es más bien un sueño de aficionado que se va esfumando ante la realidad aplastante de una categoría que en las cinco primeras posiciones cuenta con buques de primera línea. Se puede intentar, claro que se puede intentar, pero que nadie se vaya a llevar a engaños.

El punto de Sanlúcar sabe y debe saber bueno porque fortalece al Algeciras. Los de Lolo Escobar mantienen la portería a cero por segunda semana consecutiva, vuelven a puntuar a domicilio y con 36 puntos ya asoman a la barrera de los 40, a dos pasos de la tierra prometida.   

El Algeciras saltó al césped con un solo cambio en el once con respecto a la victoria ante el Real Madrid Castilla. Lolo Escobar sentó al recién renovado Rafa Roldán y dio su primera titularidad a Sergio Santos, el segundo refuerzo de invierno, cada vez más entonado. El técnico sí apostó por mantener el sistema con una referencia arriba como Javi Cueto y dejó en el banquillo a Borja Fernández y Zequi, de vuelta tras cumplir sanción.

Con algo de lluvia y viento, el partido arrancó con el Sanluqueño apretando y una primera internada del algecireño Álex Guti para forzar el primer saque de esquina. Guti regresó al once como un arma de motivación más ante el equipo de su tierra. El Algeciras trató de contrarrestar el ímpetu de los locales, que en el minuto 7 gozaron de su primera gran ocasión con un disparo de Zelu que desbarató estirándose Marcos. El extremo jerezano se constituyó en la principal amenaza de los verdiblancos, casi siempre buscando portería tras recorte.

El Algeciras fue saliendo de la cueva poco a poco, con mayor disposición que el Atleti por hacerlo con el balón, menos a las bravas y con más pausa. Los de Escobar, sin embargo, chocaron contra el entramado de un rival que lo que quería era correr, buscar las bandas y armar el disparo a la mínima posibilidad. Así se cocinó el intento de Álex Escardó en el minuto 22.  

Los rojiblancos fueron rondando cada vez más los dominios del Atleti y en el minuto 31 disfrutaron de su primera oportunidad. Admonio se vistió de atacante para terminar jugada con un disparo que salió mordido y puso en dificultades a Samu Pérez. El rechace lo buscó López-Pinto pero estaba en fuera de juego. A renglón seguido, El Palmar reclamó a voz en grito un posible penalti de Juan Rodríguez a Nacho Ramón. Se aprecia un ligero agarrón del zaguero pero el delantero se deja caer con facilidad. El árbitro no apreció nada punible.

Larguerazo de Iván Turrillo

El duelo tomó velocidad y Mario García probó con un disparo lejano tras cabalgarse medio campo. Fue el preámbulo al zapatazo de Iván Turrillo. El capitán algecireño conectó un chut con rosca que se estrelló en el larguero. La mejor ocasión algecirista iba para gol de la jornada. El Algeciras se adueñó de la situación con muchísima movilidad para alcanzar el descanso con cierta sensación de superioridad y sus cientos de aficionados correspondieron con aplausos.

Eric Montes defiende.

El segundo acto comenzó con el Sanluqueño achuchando y una sustitución, la entrada de Joaquín por Martín Calderón. Los de Lolo Escobar mantuvieron la fórmula que tan cerca les había dejado de marcar en la primera parte.

La lluvia retornó en forma de chispeo para apretar según caía la noche, lo que fue dificultando el terreno de juego y atrincherando cada vez más a ambos conjuntos. La cámara de FEF TV también las pasó canutas por el agua. Escardó probó con un latigazo lejano para intentar romper las tablas. El Algeciras insistió con mucha presencia en las bandas con Javi López-Pinto y Sergio Santos, y un trabajo de desgaste continuo.

El envite entró en su media hora final con todo abierto y la sensación de que quien cometiese un error lo iba a pagar muy caro. Escobar movió el banquillo para dar oxígeno y posesión con Borja Fernández, que suplió a Cueto. Los algeciristas lo fiaban todo al falso nueve, a la pegada de esa segunda línea.

Cumplido el minuto 70, un perro irrumpió en el césped de El Palmar y obligó a interrumpir el juego. El can también contribuyó a rebajar un poco la tensión del cero a cero. Tres minutos después del momento espontáneo, el Sanluqueño estuvo a puntito de marcar: internada por la derecha y pase de la muerte peligrosísimo que Zelu no acertó a cazar.

Casi todo el mundo en Sanlúcar miraba al banquillo del Algeciras porque allí estaba Zequi. El atacante sanluqueño, que había arrastrado problemas en los días previos, salió como revulsivo final en el último tramo pero poco pudo lucir porque el partido no llegó a romperse. Escobar metió también a Dani Merchán, más piernas frescas para luchar por todo el botín o al menos no perder el punto.

El Algeciras se tuvo que remangar ante el empuje del Sanluqueño, especialmente peligroso a balón parado, una faceta en la que los de Escobar estuvieron de diez defensivamente. A dos minutos del 90, los del Mirador agotaron los cambios con Roldán y Sardinero, y aguantaron sin mayores complicaciones los cinco de añadido para montar en el maletero un punto de mucho mérito.