¿Qué pasa con el Algeciras CF y Pablo de Castro? Es la pregunta que se hacen muchos algeciristas que ven como se está dilatando la renovación de uno de los jugadores de la casa, unas de las piezas claves en el ascenso a Segunda B. La situación entre el defensa y el club es de tira y afloja, algo bastante habitual en estas fechas y que no conviene sacar del tiesto.

Pablo de Castro se quiere quedar en el Algeciras. Así lo ha afirmado recientemente de manera pública. El Algeciras quiere mantener al defensa. ¿El problema? Lo que uno ofrece y lo que el otro quiere. La cuerda está tensa pero para nada rota.

“Mi único deseo es quedarme en el Algeciras, el club de mis amores y cumplir mi sueño de jugar en Segunda B con la camiseta rojiblanca”, aseguró Pablo en un escrito en sus redes sociales. “Nunca me he despedido de la entidad”, agregó.

El algecireño cuajó la pasada temporada su mejor andadura como algecirista tras su vuelta hace dos años desde el Club Deportivo San Roque, equipo en el que terminó de despegar como futbolista de Tercera división. Pablo viene de disputar 40 partidos y marcar cinco goles, siendo un fijo en los seis encuentros de la fase de ascenso a Segunda B. Su expulsión en Socuéllamos para nada desmerece el campañón del algecireño.

La secretaría técnica que encabeza Mané negocia con los representantes del jugador. Desde el club trasciende poco, salvo lo que filtra. Pablo de Castro explicó cómo estaba la situación en el mismo escrito en el que manifiesta su deseo de quedarse: “Cierto es que hasta este momento mis representantes y el Algeciras no han alcanzado un acuerdo para sellar mi continuidad, pero espero que la situación pueda solucionarse ante mi deseo de jugar en el Nuevo Mirador la próxima temporada”, recalca.

El zaguero algecireño, que pide “respeto” en el desarrollo de las negociaciones, es uno de los favoritos de la afición. Pablo se ha ganado un estatus mejor y así lo entiende buena parte de la hinchada albirroja. Son muchos los seguidores que comparten la opinión de valorar el producto de casa y no volver a caer en errores del pasado, cuando se gastaba mucho más en el de fuera más veces de las precisas.

El Algeciras marcha a contrarreloj en la confección de una plantilla que cerró la renovación de Karim como último movimiento.