Al Algeciras CF le vino grande la visita al Carlos Belmonte, quizás por eso tardó 20 minutos en empezar a competir. El equipo de Iván Ania -ya de vuelta en el banquillo tras haber superado el Covid- se despidió de 2021 con una derrota (3-1) que se puede antojar lógica ante el Albacete Balompié, líder e invicto en su feudo, pero que escuece porque los albirrojos pudieron hacer mucho más, al menos por ocasiones, ante un rival que el pasado jueves acabó de jugar la Copa del Rey casi de madrugada y arrastraba hasta siete bajas.
El Algeciras pagó un mal inicio con dos goles de Jordi Sánchez, dos chispazos de un Alba letal cuando corre en transición y que dominó en el primer tramo del encuentro. Una conexión entre Romero y Leiva devolvió a los algeciristas al partido en el ecuador del primer tiempo y cambió el panorama. Sin embargo, cuando más llegaba el cuadro de Ania para buscar el empate en el segundo periodo, una contra de manual de los manchegos selló el destino con el tercer tanto local, obra de Manu Fuster.
El Algeciras concedió los primeros 20 minutos y aún con todo tuvo ocasiones sobradas para al menos haber igualado y quién sabe si algo más. Pero la realidad es que para hacer eso hacen faltan muchas cosas, muchas argumentos. Cuando peor lo pasó el Alba apareció su portero, Bernabé, para salvar los muebles, como ocurre en casi todos los equipos de esta categoría. Eso no quita que los de Ania tuviesen grandes lagunas ante un rival de talla que perdona poco y que juega con una confianza exagerada.
Se puede uno aferrar a la manida excusa de la suerte o el acierto (y el desacierto), pero la derrota -lógica, insistimos- evidencia las diferencias entre un claro aspirante al ascenso y un conjunto que quiere llegar a ser aspirante, pero que la realidad es que no le da. No, de momento. El Albacete, trillado por la Copa y con media alineación de baja, fue capaz de hacerle tres a un Algeciras casi de gala. No hay más.
Iván Ania reapareció en el banquillo con la misma alineación del triunfo ante el San Fernando. Los albirrojos encajaron nada más comenzar en la primera embestida albacetista. Julio Alonso se metió hasta la cocina y aprovechó la pasividad de los algeciristas para servir a Jordi Sánchez, que no perdonó ante Crespo para hacer el 1-0 en el minuto 3.
El Albacete, que salía rapidísimo con el balón, se adueñó del partido con una marcha más que los de Ania. Crespo tuvo que salir de sus dominios para cortar una contra peligrosa en el 8' y Mariano vio la amarilla en el 14' por un balón que tenía ganado y perdió por esa chispa de más del equipo de casa. Poco después de un disparo altísimo de Leiva, una pérdida de Romero en el centro del campo posibilitó que Fran Álvarez, descomunal, montase una contra tan fugaz como letal: balón interior a Jordi Sánchez y el 2-0.
Tras 20 minutos de monólogo del Albacete, el Algeciras por fin compareció. Los de Ania hicieran buena su primer ruptura con un balón por la derecha que Romero convirtió en una asistencia de lujo para Álvaro Leiva. El canterano encañonó para poner el 2-1 en el minuto 25. El partido cobraba vida y el Algeciras comenzó a girar las tornas para hacerse con el mando. Los albirrojos achucharon, amenazaron a balón parado y por fin compitieron de tú a tú con un Alba que agradeció el silbatazo del descanso.
A la vuelta del intermedio, el Algeciras mantuvo el acelerador pisado a fondo y pudo empatar. De hecho, lo mereció. Mariano estuvo a punto de firmar un golazo desde lejísimos en el 53' pero voló Bernabé. Boyomo sacó un disparo de Leiva, marca de la casa, en el 61' y en el 62' casi se hace gol en propia en un centro de Tomás. Los visitantes apretaban también a balón parado y hasta reclamaron un penalti por posible mano de un zaguero blanco. Una acción muy rápida y difícil de apreciar en las imágenes.
Sin embargo, una nueva laguna en el centro del campo propició la contra letal de un Albacete que salió de las cuerdas como solo saben hacer los grandes. El robo de los manchegos lo culminó Manu Fuster para poner el 3-1 en el minuto 67. Los locales suspiraban a sabiendas de que habían estado muy cerquita de encajar el empate.
Más allá del intento de réplica de Roni, con otro paradón de Bernabé en el 69', el Algeciras luchó en vano ante un Albacete que manejó los tiempos, refrescó desde el banquillo e incluso pudo ampliar la renta en el tramo final, ya con el exalbirrojo Marc Llinares en liza.
Desde el banquillo, Ania tiró de lo habitual cuando el marcador está en contra, con el canterano Campaña como única alternativa al ataque.
El Algeciras, que encajó su tercera derrota consecutiva a domicilio tras Madrid y Murcia, se va de vacaciones de Navidad con 24 puntos en la zona media del grupo II de la Primera RFEF. Los albirrojos están en mitad de la clasifación y con la mitad de puntos que garantizan la permanencia. Ahora, llega el momento de reponer fuerzas y hacer balance con vistas a un 2022 que se espera a cara de perro. Llega el momento de fijar el listón para la segunda vuelta.
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