El extremeño Julio Cobos experimentó en primera persona en el partido de su debut la crueldad con la que se está comportando esta temporada el fútbol con la Balompédica, que pierde cuando debe pero que no gana cuando hace méritos para ello. El conjunto de La Línea hizo mucho más que plantar cara al todopoderoso líder de la categoría, el FC Cartagena, al que llevó al tiempo añadido con 0-1, pero no fue suficiente para que lograse el que hubiese sido el tercer triunfo como forastero de todo 2016. Una exagerada, exageradísima prolongación (seis minutos) por parte de un árbitro sospechosamente parcial durante toda la tarde y la enésima concesión defensiva de los ayer celestes, ésta vez con Joe como principal protagonista, permitieron a Cristo Martín batir a Óscar Santiago en el 95'. Un tanto que suponía una dolorosa igualada y que deja a los balonos en la temida plaza de promoción, cuando segundos antes habían escalado hasta la decimotercera plaza.

El fútbol aprovechó la visita de la Balona al primer clasificado para mostrar todas sus paradojas. Prácticamente nadie daba un duro por los visitantes antes de su último desplazamiento del año, en el que sin embargo consiguió un punto... que es justo por el desarrollo del choque y por las ocasiones de que dispusieron los de casa, pero que sabe a poco, a muy poco, porque el empate se materializó en el 95', cuando los de La Línea ya acariciaban el triunfo. Bien es cierto que antes del gol, el conjunto departamental tiró de galones, acorraló a su enemigo y disfrutó de dos claras ocasiones, una de ellas, resuelta con un disparo a la madera.

Cobos presentó como principal novedad en su estreno un pivote en la medular con Ismael Chico y Carlos Selfa, y este último aprovechó para ofrecer su mejor versión jugando en el que se supone que es su puesto natural, marcando en muchos momentos el ritmo del juego.

Otro de los destacados fue Álex Santelices, que se reivindicó en el centro de la zaga. Por el contrario Bauti ahondó en su crisis personal y fue el más desafortunado de todos. No debe pasar por alto el debut en el tramo final del canterano Antonio González, lo que supone que ya se han estrenado en competición los 21 futbolistas que componen la plantilla.

El primer tiempo fue intenso, pero sin apenas ocasiones de gol dignas de mención. La Balona estaba muy bien organizada, pero también tenía problemas para encontrar el último pase.

El primer acercamiento con relativo peligro de los cartageneros llegó en el 18' tras un centro peligroso desde la banda que acabó en córner. Los visitantes, mientras tanto, respondieron con una tímida llegada del brasileño Maurí, pero su disparo se marchó fuera directamente.

El siguiente en probar fortuna fue Óscar Rico con un tiro desde el vértice del área. Óscar Santiago desvió el lanzamiento y, en el rechace posterior, Cristo se topó una vez más con la intervención del cancerbero visitante.

El equipo dirigido por Alberto Monteagudo, uno de los máximos goleadores de la categoría, no encontraba sin embargo soluciones en el eje atacante y se chocó una y otra vez con un rival ordenado y que supo multiplicarse en las ayudas defensivas. La Balona incluso estuvo cómoda en el terreno de juego y avanzó líneas en los compases finales del primer tiempo.

Sin embargo antes del descanso fue Arturo el que tuvo la última en un centro colgado desde la banda, pero no cabeceó el balón por escasos centímetros.

La afición local esperaba una respuesta positiva de los suyos, pero el partido no cambió demasiado a la vuelta de los contendientes al césped. La Balompédica se las ingeniaba para aguantar las acometidas de un rival al que consiguió impedir que circulase el esférico.

En el 51' un centro por banda derecha acabó paseándose por el interior del área sin encontrar rematador. Óscar Rico pescó el cuero por banda izquierda, la puso de nuevo y el disparo final de Arturo salió rozando el poste derecho.

Fueron minutos en los que los de Alberto Monteagudo merodearon con insistencia la zona de tres cuartos de campo, aunque sin generar oportunidades claras, porque esta vez la Balona se mostraba como un equipo bien estructurado, sin fisuras.

A raíz de ahí los de Julio Cobos aprovecharon la apatía de los locales para golpear. En el 71' se produjo un lanzamiento de falta ejecutado por Maurí desde el centro del campo y Álex Rubio, que había saltado al césped justo antes de que se pusiese el balón en juego, es decir, veinte segundos antes, alcazó el rechace al borde del área y ajustó su disparo para mandar el balón al fondo de las mallas, haciendo inútil la oposición de Limones.

El 0-1 espabiló a un conjunto de casa, al que le entraron las prisas. A partir de ese momento, los departamentales avanzaron líneas y encerraron a una Balona que se defendió como pudo. El asedio fue constante y llegó el carrusel de ocasiones para los de casa.

A falta de diez minutos, Cristo hizo una gran acción individual, rompió a su marcador y se adentró en el corazón del área, pero su remate se fue rozando el travesaño. Pocos instantes después, Fernando estrelló la pelota en el larguero. En el 90', de nuevo Fernando cazó un centro de Cristo pero no definió con acierto.

Los de Julio Cobos empezaron a jugar con el reloj ante la desesperación de la parroquia local. Entre sus medidas, los cambios, que sirvieron para el debut de Antonio González.

La Balompédica ya saboreaba tres puntos de oro ante el líder, pero apareció Cristo para asestar un doloroso golpe. Cuando se llegaba prácticamente al 95', el futbolista cartagenero recogió un balón muerto en la frontal del área después de un despiste de Joe, se dio la vuelta y puso las tablas con un tiro ajustado que desató la locura en las gradas de Cartagonova y la desesperación en la expedición visitante, que vio como se repetía la historia de hace apenas un mes en Lorca (entonces en el debut de Juan Mari Sánchez) solo que esta vez al menos regresa con un punto al Municipal antes de despedir la primera vuelta.