FÚTBOL l Tercera división

Vílchez, campana y se acabó

  • El técnico albinegro, con el ánimo por los suelos y consciente de la falta de respaldo de la gestora, llega a un acuerdo económico y presenta su dimisión · Baby se perfila como relevo, pero no hay que descartar sorpresas

Eduardo Vílchez presentó a primera hora de la tarde de ayer la dimisión como entrenador de la Real Balompédica Linense, aceptada por la junta gestora albinegra, que un día antes había barajado la posibilidad de destituirle, renunciando a dicha decisión por entender que no le corresponde tomar medidas de tanta importancia debido a su situación transitoria al frente del club.

Eduardo Vílchez ha dirigido al conjunto linense en 27 encuentros de Liga, con un balance de once victorias, nueve empate y siete derrotas, lo que se traduce en que la escuadra albinegra suma 42 puntos de los 81 puestos posibles (51,4%) y está a uno del cuarto clasificado, el Marinaleda, que tiene un partido pendiente, en El Palmar frente al Atlético Sanluqueño.

La era de Vílchez como entrenador de la Balona ha llegado a su fin. Como desveló este periódico en su edición de ayer, la junta gestora y la dirección deportiva (David Rico y Gabriel Navarro Baby), se reunieron el pasado domingo en presencia del ex presidente Alfredo Gallardo para analizar la situación en la que quedaba el equipo después de su derrota ante el líder Alcalá (0-1).

Los actuales responsables del club coincidieron en la necesidad de dar un revulsivo y que éste pasada por el relevo en el banquillo, pero no se atrevieron a dar el paso adelante por entender que una gestora no debe tomar decisiones de calado de la destitución del primer técnico.

Vílchez, visiblemente afectado por los últimos acontecimientos, solicitó una reunión ayer en la sede del club en la que ambas partes llegaron a un acuerdo amistoso. Ni el club quería que siguiese ni a Vílchez le apetecía hacerlo a sabiendas que no contaba con el respaldo de la entidad, así que presentó su dimisión previo acuerdo económico entre las partes.

Triste y muy crítico con la crónica publicada ayer por este periódico, el entrenador aseguró anoche que tomaba la decisión por varios motivos: "Hace tiempo que habíamos hablado en privado de que estaba echando mucho de menos a familia, a mis hijos, y en esta situación tan difícil, aún más. Eso y que no estamos ganando partidos ha pesado mucho".

"Es cierto que influye sentir que no confían en ti ciegamente, pero eso se ha complicado con mi estado de ánimo, llevo muy mal eso de estar tan lejos de los míos", insistió.

Lejos de hacer críticas ni a la gestora ni a la junta directiva que le contrató Vílchez insistió en que la decisión la correspondía únicamente a él y que si se había producido una reunión "es porque hablando se entiende la gente".

Por su parte la junta gestora hizo pública una nota, en la que se podía leer: "Reunidos la junta gestora de la Real Balompédica Linense, la dirección deportiva y el entrenador Eduardo Vilchez, y analizando la situación actual del equipo y su estado anímico del entrenador, éste ha puesto su cargo a disposición del la junta gestora, y presenta su dimisión que ha sido analizado y aceptada por la junta gestora".

Los jugadores de la primera plantilla albinegra están citados esta tarde (18:00) para lo que se suponía que era el comienzo de su rutina semanal. En primer lugar Vílchez se despedirá de los que han sido sus discípulos y, en principio, David Rico dirigirá el trabajo de campo si para entonces no hay nombrado un sustituto.

Todas las fuentes daban ayer por hecho que Gabriel Navarro Baby, el técnico que más partidos ha dirigido a la Real Balompédica, regresaría por enésima vez al banquillo, pero no es ni mucho menos descartable que puedan producirse sorpresas en ese sentido.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios