El nadador griego Georgios Charcharis, de 24 años, estableció ayer un nuevo récord en la travesía a nado del Estrecho, al recorrer, sin utilizar traje de neopreno, la distancia que separa Tarifa del norte de Marruecos en dos horas y dieiséis minutos. Hasta ayer la mejor marca estaba en poder del chequio David Cech, que el 19 de agosto del pasado año invirtió en esa travesía dos horas y treinta y ocho minutos.

Charcharis, residente en Atenas, se vio beneficiado por las corrientes, lo que no resta un ápice de mérito a su vertiginosa travesía entre la Isla de Las Palomas y Punta Ahmiar, en la costa marroquí. Sin embargo, las condiciones se convirtieron en bastante más hostiles en el tramo final, ya que el viento fue en aumento y se levantaron marejadas que dificultaron que pudiese mantener el ritmo.

A lo largo de la travesía, en la que como es frecuente en este tipo de intentonas el deportista se vio acompañado por abundantes delfines y calderones, sin que se produjesen incidencias dignas de reseñar.

La nueva marca, que rebaja en nada menos que veintidós minutos la anterior, se antoja todo un reto para quienes intenten esa travesía en el futuro. Un registro en apariciencia imbatible. En apariencia.

El joven nadador griego había llegado a Tarifa el pasado jueves día 20, pero el viento de Levante, que ha soplado con fuerza a lo largo de la pasada semana, le obligaba a permanecer en tierra, eso sí, cuidando exquisitamente su físico de cara a la prueba. Ayer aprovechó la llegada del viento de Poniente para lanzarse al agua y establecer una marca que se antojaba imposible.

Charcharis expresó nada más regresar a suelo tarifeño su agradecimiento a la Asociación de Cruce a Nado del Estrecho (Acneg) su agradecimiento por la colaboración recibida.

Para mañana está prevista una nueva intentona por parte de dos nadadores estadounidenses.