San Agustín de Palma - Udea | La crónica

Udea pierde también en Palma y se despide del play-off (86-81)

  • Los de Javi Malla, sin opción de remontada en Son Moix ante un rival más consistente

  • El equipo de Algeciras finaliza una temporada en la que dio un paso adelante

Issa Thiam pelea un rebote en Palma.

Issa Thiam pelea un rebote en Palma.

Se acabó el sueño y se acabó la temporada. Udea perdió también en Palma de Mallorca (86-81) y dijo adiós al play-off de ascenso a LEB Oro. El equipo de Algeciras no tuvo opción ante el San Agustín en el duelo de vuelta de la eliminatoria de octavos de final. Los de Javi Malla, que tenían que remontar nueve puntos de la ida, fueron casi siempre a merced del equipo local en Son Moix.

Nada que recriminar a Udea después de una temporada en la que ha devuelto la ilusión por el baloncesto en Algeciras. El conjunto de Malla, con sus habituales altibajos, estuvo un peldaño por detrás de un Palma más consistente que supo hacerse fuerte y explotar las debilidades de los algecireños. La lesión del pívot Jon Ander Aramburu en el segundo cuarto del primer partido minó mucho el potencial interior de un Udea que no dio para más.

El espíritu de remontada fraguado durante toda la semana se desvaneció pronto en Son Moix. Un 8-0 de salida con un Palma enchufadísimo, haciendo mucho daño por dentro, obligó a Malla a parar el encuentro. Udea, que no acertaba un solo tiro, tardó más de tres minutos en hacer la primera canasta. Los locales abrieron brecha de diez puntos hasta que un triple de Vucica y una canasta rápida de Chapero dieron algo de chispa a los visitantes para cerrar el primer cuarto 24-19. A cinco más los nueve de la ida.

Vucica empezó el segundo cuarto con la muñeca caliente desde lejos pero estaba muy solo en la anotación. Palma machacaba con su dupla de balcánicos y para colmo empezaba a meter triples. Tuvo que parar el crono otra vez Malla con el 31-24. Esta vez no surtió efecto y los de Pau Tomás llegaron al descanso con la eliminatoria muy encarrilada (44-28).

El partido se rompió del todo al comienzo del tercer cuarto, momento en el que Palma se marchó 20 puntos arriba. La superioridad balear apenas encontraba réplica en un Udea muy falto de todo, que lo intentaba a pesar de las circunstancias. El 67-50 a falta de un cuarto dejaba el panorama únicamente abierto a un milagro.

Pero los milagros en el baloncesto se dan pocas veces. Udea hilvanó sus mejores minutos en un final en el que Palma seguramente empezó a pensar más en la siguiente eliminatoria, administrando minutos, cuidando el físico y jugando con una ventaja que además contaba con nueve puntos en la recámara. Los algecireños maquillaron el luminoso para poner fin a una campaña en la que dieron un paso adelante.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios