Udea descorcha el nuevo año con un triunfo ante el Talavera (68-50)

Udea Algeciras - Talavera | La crónica

Los algecireños decantan en el segundo tiempo un partido dominado sin aspavientos

Miki Ortega, con 19 de valoración, lidera el esfuerzo colectivo de los de Malla

Aramburu lleva el balón en el Udea-Talavera. / Jorge Del Águila

Una victoria para descorchar 2023. Udea recibió el nuevo año con una alegría ante sus fieles tras vencer al Baloncesto Talavera (68-50) en un partido que se decantó claramente en la segunda parte. Los pupilos de Javi Malla zanjaron su mini bache de final de 2022 con un triunfo sin aspavientos que vuelve a encarrilar al equipo algecireño en la zona noble de la Conferencia Oeste de la LEB Plata.

Udea se aúpa hasta las 10 victorias tras 14 jornadas para dar inicio a una segunda vuelta que se prevé apasionante en esa pelea por el playoff de ascenso. Los algecireños volvieron a tener la baja importante de Javi Marín como director de orquesta, pero esta vez sí encontraron respuestas colectivas ante un rival, el penúltimo clasificado, que acabó cediendo con el paso de los minutos.

Los de Javi Malla solventaron la papeleta del típico partido trampa no sin trabajo y piernas. Es verdad que los de casa mandaron siempre en la Fortaleza del Sur, pero también es cierto que hasta la segunda mitad no empezaron a despegarse del marcador para terminar con una renta cómoda que se fue hasta los 20 puntos. Jere Vucica y Jon Aramburu carburaron mejor y Miki Ortega (16 puntos y 19 de valoración) e Issa Thiam (11 puntos y 18 de valoración) cargaron con el peso anotador de un cuadro que rotó y mucho.

Udea tomó un ligero colchón en un primer cuarto abierto (20-16) y se marchó al descanso con solo dos puntos de ventaja ante un Talavera que apretó los dientes y aprovechó cada concesión. La consistencia de los locales tuvo su premio en un tercer cuarto que dinamitó el encuentro gracias a lo bien que los de Malla volvieron al parqué. El último periodo se pudo librar con tranquilidad ante un público que disfrutó sin la angustia de otras tardes. Thiam dio el susto con un golpe que se llevó y el canterano Fran Díaz levantó los aplausos con una asistencia a TJ.