El Sevilla sufre al final con el colista

El Sevilla ganó al Sporting de Gijón en un partido con alternativas y en el que estuvo más certero que su rival para encadenar su cuarto triunfo en casa y seguir invicto, lo que le mete en puestos de Liga de Campeones, mientras que los gijoneses siguen sin ganar y se hunden más como colistas.

La sonada baja de Negredo, referente arriba del Sevilla, le daba un plus de responsabilidad a Manu del Moral, su sustituto. El entrenador sevillista le había mimado durante la semana dándole confianza. Y Manu del Moral no le defraudó. Al cuarto de hora, y tras alguna llegada titubeante del Sevilla, el jiennense abrió el marcador con un fuerte derechazo desde la frontal del área que se coló por la escuadra izquierda.

Había necesitado 555 minutos para estrenarse como goleador en el Sevilla, pero su tanto cambió el guión pues, tras un juego descontrolado por parte de ambos, el Sporting, acuciado por la necesidad, se estiró en busca del empate y no se resintió.

Ante su mejor posicionamiento en el medio campo y ante algunas imprecisiones de la zaga local, los gijoneses tocaron bien el balón y avisaron varias veces de sus intenciones de igualar un choque que transcurría trabado e incierto, pero estuvieron inocentes arriba.

Los andaluces buscaron más la contra y no despertaron hasta cerca del descanso, cuando se le anuló un gol a Trochowski por fuera de juego al desviar en esa posición un tiro de Navas que llevaba una buena dirección.

La segunda mitad comenzó con los sevillistas más concentrados y entonados, mientras que el Sporting siguió desplegando un buen juego, pero falto de profundidad y sin remate en una prueba palpable de por qué solo había hecho dos goles en las seis primeras jornadas.

La mayor ambición y llegada del Sevilla en este primer tramo del segundo periodo le concedió el premio de marcar el 2-0 casi al cuarto de hora, al remachar con la testa el uruguayo Martín Cáceres un cabezazo al larguero.

Esto tocó el amor propio de los gijoneses, que siete minutos después acortaron distancias con el 2-1 del gaditano Barral. El Sevilla quiso despabilar ante la incertidumbre del marcador y el empuje que buscó el Sporting.

En los últimos veinte minutos hubo incertidumbre pero sin apenas ocasiones, hasta que a un minuto del final Botía rozó el 2-2, pero su remate dentro del área tras un saque de falta se fue fuera por poco, por lo que los sportinguistas se quedaron con la impotencia de acumular una nueva derrota liguera.