El Sevilla asume que el 'C' no puede jugar la 'liguilla'

La Real Balompédica Linense disputaría la fase de ascenso a Segunda B si la Liga finalizase con la clasificación tal y como quedó establecida el pasado domingo tras la disputa de la vigésimo quinta jornada, es decir, con el equipo albinegro en la quinta posición, pero precedido -da igual el puesto- por el Sevilla C. El Sevilla Fútbol Club, a través de su coordinador de cantera, Pablo Blanco, ha acabado con las malintencionadas dudas que se estaban sembrando al respecto. La entidad de Nervión, previa consulta a la Federación Española, asume que el Sevilla C -en la actualidad cuarto clasificado del grupo X- no puede jugar la mal llamada liguilla, con independencia de que el Sevilla Atlético descienda o logre la permanencia en el grupo IV de Segunda B.

El filial de Tercera (C) sólo tendría derecho a jugar la segunda fase en el caso de que el de Segunda B (Sevilla Atlético) hiciese lo propio en busca de una plaza en la Liga Adelante, pero a este último, ahora en la posición que condena a disputar la promoción, le separan nada menos que quince puntos del cuarto, el San Roque de Lepe.

Dicho de otra forma, de facto no existe la posibilidad de que los que entrena el ex balono Diego Rodríguez alcancen una de las cuatro primeras plazas y que, con ello, abra la puerta al su hermano pequeño .

Pablo Blanco aclara que Atlético y C son equipos dependientes y no filiales del Sevilla Fútbol Club, es decir, compiten con el mismo número de licencia (en concreto, el 1.001). Esta situación añade matices a favor de los intereses de la Balompédica, pero poco relevantes.

Blanco explica que si el conjunto de Segunda B logra la salvación al final de la presente andadura, el que compite directamente con los de Eduardo Vílchez no podría acceder a la segunda fase "porque el reglamento impide que un equipo ascienda a la misma categoría en la que ya hay otro del mismo club. Si nos permitiese hacerlo, se desvirtuaría la liguilla, ya que, sin querer, estaríamos beneficiando a un club de otra Comunidad Autónoma, que igual podría ascender pese a que hubiese sido eliminado por nuestro equipo en una hipotética última eliminatoria".

"De hecho, a nosotros nos ha pasado más de una vez con el juvenil de la Liga Nacional [el que compite con Atlético Zabal y Algeciras] que acaba campeón y no puede ascender, porque ya existe un equipo del club en la División de Honor", recalca.

En el caso de que el Atlético acabase por descender a Tercera "automáticamente, ese mismo día, arrastraría del Sevilla C a Primera Andaluza, porque no puede haber dos equipos en la misma división. No existe la posibilidad de que haya una permuta".

Una situación casi idéntica a esta última planteada por el responsable de la cantera nervionense se produjo en el Fútbol Club Barcelona, que, tras el descenso a Tercera del equipo B, incluso decidió hacer desaparecer con esa denominación al conjunto C para que no compitiese en categorías autonómicas.

Pablo Blanco recuerda que esta polémica sobre las opciones reglamentarias de su tercer equipo de jugar por el ascenso ya surgió la pasada campaña, entonces con la UD Los Barrios involucrada en la pelea por las primeras posiciones del grupo X de Tercera "y la Federación lo dejó muy claro".

Blanco afirma que los estatutos no le crean "problema alguno" a la entidad, que persigue otros fines. "De hecho, suele pasar que en las últimas jornadas, con los objetivos más o menos conseguidos, se da entrada a chavales que vienen de equipos inferiores pensando ya en la campaña siguiente y los resultados suelen resentirse", acaba.