Un duelo entre el Algeciras BM y el Portland San Antonio siempre trae a la mente el recuerdo dulce de la Copa del Rey de Altea, donde el equipo albirrojo alcanzó el mayor éxito de su historia al pasar a las seminales, tras eliminar a los navarros, líder en aquel momento de la Liga Asobal y gran favorito.

Cualquier tiempo pasado fue mejor. El recuerdo de aquella es gesta es precisamente eso, un recuerdo, pero cada vez que ambos clubes cruzan sus caminos a todo aficionado le viene a la memoria la gloria vivida el 9 de marzo de 2007. La victoria de David sobre Goliat impactó en todos los medios nacionales.

Mañana los de Ricard Franch visitan el casi inexpugnable feudo pamplonica, con las espadas en todo lo alto. Los locales se juegan a pecho descubierto la tercera plaza de la Liga con el Ademar de León. Un pinchazo supone perder la posición de privilegio. Mientras que los albirrojos continúan en su encarnizada lucha por mantener la categoría. Una pugna a tres bandas con Almería y Teka Cantabria.

La rivalidad creciente entre Portland y Algeciras no es flor de un día. Lo cierto es que viene siendo cultivada en las tres últimas temporadas a golpe de rozar la sorpresa.

El primer conato de machada tuvo lugar en la primera campaña del Algeciras en la Asobal. Con Fran Ávila en el banco cayeron 25-24 en Pamplona, con un discutidísimo gol de Nikolic con el reloj a cero.

La pasada temporada la historia se repitió pero esta vez en la cancha algecireña. En un partido para enmarcar los pupilos de Pero Milosevic acariciaron el empate. El ex capitán Juan Bermejo falló un siete metros con el reloj a cero y con 24-25 en el tanteador.

Pero a la tercera fue la vencida y unas semanas después el escenario de la Copa del Rey brindó el 30-25. El día más grande.