Plebiscito albinegro tras 'lo' de Sanlúcar

Ocho días después de que una dolorosa derrota en Sanlúcar a manos del Atleti (5-1) desatase una inesperada crisis interna, la Balompédica disputa esta tarde su primer partido de 2013 ante su parroquia, con la que se juramenta para reconciliarse. El rival, el modesto CD Loja, inmerso en puestos de descenso.

Los albinegros afrontan el primero de dos encuentros consectivos en casa -la semana próxima reciben al Cádiz- que tienen toda la pinta de determinar su devenir en la competición. Rubén Cuesta será el relevo del sancionado Ocaña. Atrás, Ezequiel y Fajardo pelean por una plaza, que depende de la ubicación de Joe, mientras que los hermanos Gallardo pugnan por el lateral zurdo. La mayor incógnita está en el marco, aunque todo apunta a que Mikel Pagola continuará en el once.

La Balona pone fin esta tarde a una de las semanas más complicadas de una temporada ya de por sí preñada de sobresaltos. La derrota en Sanlúcar -y más aún la pésima imagen ofrecida por el equipo de La Línea- hizo saltar todas las alarmas. Ocaña y Curro estuvieron a punto de abandonar el vestuario, pero al final las aguas volvieron a su cauce y, salvo lesionados y sancionados, están a disposición del míster los mismos que antes de viajar a El Palmar. Hasta la cesión de Juan Ayala a la Unión se frustró in extremis, aunque en este caso por problemas burocráticos del equipo de la Villa.

El partido, al menos en su prólogo, tiene cierto carácter de prebiscito, porque está por ver cómo recibe la afición linense a su plantilla, que a lo largo de la semana se ha disculpado por activa y por pasiva por lo sucedido en el campo sanluqueño.

Al término de la sesión de ayer -y siguiendo lo que es poco menos que una liturgia en los tres últimos años cuando su equipo juega en casa- Rafa Escobar convocó a todos sus hombres en la caseta hora y media antes del choque. Mario, operado el pasado martes, Antonio Ocaña y Olmo, sancionados, saben de antemano que verán el encuentro en la grada. También lo hará el juvenil Germán, al que aun así el entrenador ha querido brindar la oportunidad de que viva un partido de competición dentro de la caseta porque, como ha confesado públicamente, le con posibilidades de debutar en Segunda B en un plazo de tiempo no demasiado amplio.

En lo que se se refiere a la alineación todo entra dentro del capítulo de las cábalas, por cuanto el técnico se ha mostrado esquivo a dar pistas. Tanto del amistoso del jueves con el Dnipro como de los últimos entrenamientos, empero, se pueden sacar algunas conclusiones.

Escobar sostuvo el jueves en su comparecencia ante los medios que no baraja la posibilidad de sentar a Pagola, a pesar de que los más críticos con el meta navarro se han cebado con él tras los cinco goles que encajó en El Palmar. En principio, se mantendrá en el once, pero tampoco sería la primera vez que en rueda de prensa el entrenador da una pista equivocada. En este caso tendría la finalidad de aliviar la presión sobre Mateo.

En defensa hay varias dudas. La primera, que Joe juegue en su puesto natural como central y Francis Fajardo recupere el lateral derecho. La segunda, y ojo que fue lo que ensayó en Marpafut, que Ezequiel debute en el eje de la retaguardia y Joe se mantenga en el costado derecho. La otra sorpresa podría ser el regreso de Javi Gallardo en lugar de su hermano Dani.

En la medular lo previsible es que repitan los cuatro de los últimos compromisos, pero Ismael Chico se retiró ayer del entrenamiento como consecuencia de unas dolencias en el tobillo que arrastra tras un golpe en el amistoso con el conjunto de Juande Ramos. Lo oficial es que no fue más que una medida de precaución, pero si las molestias fuesen a más su relevo sería Curro. Algo que resulta paradójico por cuanto el coriano empezó la semana más fuera que dentro de la entidad.

Lo que se antoja inamovible es la delantera. Rubén Cuesta recupera la plaza de mediapunta que deja vacante el sancionado Ocaña y David Hernández volverá a ser el referente arriba.