El rival del CD San Roque, en su deubut en Tercera división, el Peña Deportiva Rociera (domingo, 11:00 en Dos Hermanas), alude a la ilusión y al esfuerzo como sus principales armas para afrontar el curso. Sus objetivos son casi idénticos a los de su primer enemigo.

Este equipo representativo de la popular barriada del Rocío, en el modesto barrio de Dos Hermanas, y que el pasado mayo logró un histórico ascenso a Tercera División. Tras ganar la vuelta de una eliminatoria que jugó contra Los Arcos CF, este modesto conjunto se encuentra ahora en una categoría en la que intentará mantenerse y disfrutar de la oportunidad que le puede brindar a la afición, poder repetir la siguiente temporada. Por lo que le une el mismo camino que al San Roque, también recién ascendido y debutante en la categoría.

Las pretensiones del equipo para este año son fundamentalmente luchar por la permanencia. El conjunto ha conseguido el ascenso a Tercera por méritos propios y aunque intentará permanecer en este nivel, no es un equipo profesional. De hecho, cuenta con un presupuesto de los más bajos de la categoría, valorado en 24.000 euros, y en el que también se incluyen los fondos destinados para la cantera.

La mayoría de los jugadores se dedican a esta competición por hobby más que por profesión, y de hecho han tenido bajas este año por incompatibilidad de compaginar el trabajo con el deporte. A pesar de ello, el 80% de la plantilla va a seguir igual, contando con la novedad de las altas de Villalón y Sema, y la del técnico, Miguel Ángel Cáceres, que junto con el profesional Sergio Castaño intentarán llenar de nivel a unos jugadores cuya garra caracteriza a la plantilla.

El principal problema que asuela al equipo actualmente es la situación del campo, que al ser de albero, no es adecuado para poder competir en una categoría de Tercera División. Tras diversas negociaciones se ha establecido que el primer partido de liga se juegue en el Miguel Román de Dos Hermanas, el único campo de la zona con césped adecuado para la categoría. Sin embargo, en los sucesivos encuentros del equipo se tendrá que desplazar al campo municipal Manuel Utrilla, muy alejado para la afición y que constituye un hándicap para el inicio de este club en Tercera.

El equipo cuenta con una ayuda del Ayuntamiento de Dos Hermanas cifrada en 6.000 euros y con la que espera poder cubrir los gastos de pagar a los árbitros y los desplazamientos.