El guardameta del FC Cartagena Pau Torres aseguró ayer que el conjunto departamental afronta los dos últimos encuentros de la temporada, el que le enfrentará el próximo domingo a la Real Balompédica y en la última jornada al Écija "como dos finales" porque el objetivo es "acabar campeón" por todos los beneficios que ello supone en la fase de ascenso "que aún queda lejos" porque primero es necesario "pensar en lo que falta".

Pau Torres, que las dos temporadas precedentes jugó con el Alavés y el Valladolid en Segunda división, sostiene que el Cartagena "no es un club de Segunda B".

"Merece estar arriba porque hay gente que trabaja muy bien, los jugadores cobramos por adelantado y eso te aporta una tranquilidad muy importante", resalta el guardavallas, que en enero sufrió la fractura de un metacarpiano en su mano derecha y que apenas hace tres jornadas que ha vuelto a la titularidad.

"Estoy muy bien, pero es cierto que la lesión me llegó cuando mejor estaba y lo pasé muy mal", recordó ayer en rueda de prensa. "Ya no noto nada en la mano y estoy contento de volver al equipo y ayudarlo".

El conjunto cartagenero llega a La Línea tras conocer el miércoles la grave lesión del tinerfeño Cristo Martín, que se rompió el Talón de Aquiles durante un entrenamiento. Sus compañeros están empeñados en dedicarle el triunfo en La Línea.

"Ha sido un palo muy duro para todo el equipo", sostiene el guardavallas Pau Torres. "Es un jugador importante en el vestuario y lo pasamos mal todos, viéndole ayer en el suelo".

"Para nosotros lo que ha sucedido debe ser una motivación extra para lograr el objetivo para dedicárselo a él, que se lo merece", recalcó.