El borrador del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de La Línea recoge la demolición del actual estadio Municipal y la construcción de otro, que contaría con otros servicios añadidos de carácter lúdico y comercial, en la zona anexa al parque Princesa Sofía en la que existe una explanada que en su día fue utilizada como aparcamiento para caravanas. La aprobación del PGOU puede tardar aún dos años, por lo que el gobierno local busca fórmulas para sufragar, mientras tanto, obras de mantenimiento de la actual instalación.

El alcalde de La Línea, Juan Franco, y el presidente de la Real Balompédica, Raffaele Pandalone, se reunieron el pasado 1 de junio. En el transcurso de ese encuentro el mandatario romano expresó al primer edil su deseo de construir un nuevo estadio, que, como desveló este periódico, tendría capacidad para unos 12.000 espectadores y carecería de pistas de atletismo. El proyecto va tomando forma, pero con un matiz importante, el cambio de emplazamiento de la instalación.

El Ayuntamiento busca financiación para alargar la vida del actual recinto deportivo

El proyecto del futuro PGOU linense recoge la demolición del Municipal -una de las obras emblemáticas en la ciudad tras el cierre de la Verja en 1969- y la construcción de otro estadio en la explanada anexa al parque Princesa Sofía, que de hecho perdería alguna hectarea.

La idea es que el nuevo recinto no albergue solo un campo para la práctica de fútbol sino que en sus bajos existan locales que ofrezcan usos comerciales y lúdicos.

La ciudad además se vería beneficiada en otros apartados, porque la pretensión que contempla el nuevo PGOU es que la zona de la playa de Levante que ahora ocupa el vetusto recinto deportivo se cargue de atractivos comerciales para convertirse poco menos que en un bulevar costero similar al que existe en muchas localiades de la Costa del Sol.

El proceso es lento. En primer lugar tendrá que producirse la aprobación del PGOU, que incluye, entre otros muchísimos apartados, el cambio de uso del suelo en el que se pretende construir el estadio.

Una vez conseguido ese objetivo comenzaría la gestión para llevar a cabo la concesión a la Real Balompédica de forma que, como pretende Raffaele Pandalone, ésta se encargue de la construcción ya sea con fodos propios o a través de terceros, pero se garantice la explotación del recinto para los próximos 50 o 75 años.

El periodo legal y la posterior construcción obligan a alargar la vida del actual estadio, con las debidas garantías de seguridad, alrededor de una década.

Para ello el Ayuntamiento está llevando a cabo gestiones encaminadas a conseguir fondos para afrontar mejoras que considera imprescindibles.

Como consecuencia de las mismas no es descartable que a lo largo de la presente andadura los aficionados que acudan a presenciar alguno de los encuentros de la Real Balompédica tengan que reunirse en una sola grada (ya sea preferencia o tribuna) mientras la otra esté siendo restañada. Pero ya se sabe que todas las obras acarrean molestias.

Juan Franco y Pandalone volverán a reunirse en breve para tratar, entre otros, todos los detalles de este asunto.