La plantilla de la Real Balompédica Linense tiene en la continuidad cada temporada de sus pilares principales uno de sus puntos fuertes. Si no el que más. Una posición que se ha afianzado en los últimos cursos es la portería. Es inusual que un conjunto de Segunda división B encare su tercera temporada seguida con los mismos cancerberos. Mateo y Lolo Soler lo harán, y de nuevo arrancará un episodio más de la sana competencia que mantienen por la titularidad, esa que durante las dos últimas campañas han alternado como Escobar consideraba oportuno. Y de esa rotación, hay un ganador claro: la Balona.

Francisco Javier Mateo Vera (Jimena de la Frontera, 14 de agosto de 1990) está a punto de iniciar su cuarta campaña en la Balona. En la primera, su rival por el puesto fue Mikel Pagola, mientras que en las dos siguientes Manuel Soler Ortuño (Torremolinos, 17 de septiembre de 1986) ha sido su competidor. Mateo y Lolo Soler se han alternado durante estas dos temporadas juntos y se puede afirmar que ambos son titularísimos.

En la 2013-14, Lolo arrancó el curso jugando y el balance final fue de 13 encuentros disputados en los que encajó 18 dianas. Una lesión de rodilla frenó su continuidad y aupó al puesto a Mateo, que en 26 duelos (1 de Copa y el resto ligueros) recibió 24 goles. En el curso futbolístico que llegó a su fin hace poco más de un mes, Lolo Soler no empezó la pretemporada por una operación en un pie y fue Mateo quién arrancó defendiendo la meta de la Recia. El jimenato disputó 3 encuentros coperos y 19 en Liga, y recibió 28 goles. Por otro lado, Lolo Soler, que terminó de titular, ha defendido la meta 21 partidos en los que le anotaron 27.

Con el chip ya programado para comenzar la pretemporada, Mateo y Lolo Soler rebosan ilusión y garantizan trabajo para poner en un bendito compromiso a Rafa Escobar. "Estoy acabando los exámenes, que llegan a su fin el día 7, tengo unos días más de desconexión y ya a arrancar los entrenamientos. Se presenta un año apasionante", señala Mateo, que llegaba de correr al recibir la llamada de Europa Sur, prueba de que quiere llegar a la nueva andadura a tope. Por su parte, Lolo comparte las sensaciones y añade que en el plano personal "va a ser la temporada en la que voy a estar más preparado". "El primer curso fue la rodilla y el año pasado, en verano, la operación en el pie. Esta pretemporada estaré al cien por cien, mentalizado y descansado, para ir a por todas".

Cuestionados sobre la competencia que mantienen, tanto Lolo como Mateo son conscientes de que el principal beneficiado es la Balona. "Lucho día a día para ser portero de la Balona. Me siento muy cómodo aquí, el trato por afición, directiva y compañeros es inmejorable y además tenemos una base consolidada. Es bonita la lucha sana que mantengo con Mateo, y el que decide siempre es el míster", comenta el de Torremolinos. Por su parte, Mateo señala que como cualquier jugador aspira "a jugar todo, pero el entrenador decide y Escobar rota en la portería. Hay que entrenar duro para cuando llegue la oportunidad estar en plena forma. Todo esto te hace crecer más como cancerbero".

Además de Lolo y Mateo, en la cantera albinegra hay un portero que viene fuerte . Se trata de David Mena, del que sólo tienen elogios. "Tiene muchas condiciones. Quien le haya visto jugar con el filial o entrenar con el primer equipo sabe que para su edad tiene una gran fortaleza física y mental. Es el futuro de la Balona", recalca su paisano Mateo. Lolo añade que "en tres o cuatro años va a ser un espectáculo. A su edad, aún juvenil, es muy completo: con los pies va bien, por alto... Cuando gane la pizca de maldad, en el buen sentido, será mucho mejor".

Por último, ambos se deshacen en elogios hacia Alberto Merino, un "emblema" de la Balona como dice Mateo: "Desde que llegué me ayudó mucho y fue un pilar en el vestuario con Carlos Guerra e Ismael Chico. Deseo que le vaya bien en su nuevo club". Lolo Soler, que al igual que Mateo conversó él tras confirmarse su marcha, comentó que es un "ejemplo de profesionalidad". "Era el primero en llegar a los entrenos y el último en irse. Si había algún problema, era el primero en mediar. Se le va a echar en falta".