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Llega un míster metódico y adicto a 1-4-2-3-1

  • La afición del Cornellá llora la marcha del técnico que cambió el club

La afición de la Unió Esportiva Cornellá lamenta de forma insistente desde el pasado miércoles a través de las redes sociales la salida del ya nuevo entrenador de la Balona, Jordi Roger. No en vano fue el hombre que condujo la profesionalización de un club modesto y lo llevó desde las medianías de Tercera división a disputar esta misma temporada la fase de ascenso a Segunda y a ganar, el pasado día dos, la Copa Cataluña, que llegaba por primera vez a las vitrinas del club.

Roger ha tornado en el último curso un fútbol más sobrio por otro un tanto más alegre, se entiende que debido a las características de sus jugadores. Su sistema habitual de juego es el 1-4-2-3-1, en nada alejado del que ha empleado la Balompédica en los últimos cursos y que concede protagonismo a futbolistas del perfil de Gato o Juampe.

En la campaña que está dando sus últimos coletazos su equipo acabó cuarto en el grupo III, certificó la clasificación sin esperar a la última jornada y acabó con un balance de 17 triunfos (por 11 de la Balona), nueve empates (por 15 de los linenses) e idéntico número de derrotas que los de La Línea: doce.

La UE Cornellá anotó durante la fase regular 49 goles (la Balona hizo 44) y encajó 35 (dos menos que la Balompédica).

Los entrenadores consultados por este diario califican a Roger como un hombre especialmente metódico e implicado, que exige mucho de sus hombres e impone un alto ritmo de juego en los partidos. Sus equipos son siempre sobrios y conceden poco al rival.

Los críticos, que también los tiene, aseguran que se ha visto beneficiado por el césped sintético del campo del Cornellá y que no ha trabajado nunca en un entorno con tanta presión como el que se vive alrededor de la Real Balompédica.

Jordi Roger Ceballos (Barcelona 21/01/1979) actuó de delantero durante su etapa como futbolista. Se forjó en uno de los equipos de cantera más prestigiosos de Cataluña, el Damm.

En la campaña 98/99 debutó, ya como senior, en Segunda B. Lo hizo con el Palamós, con el que descendió a Tercera y después jugó en esa categoría con Perlada, Castelldefels, Villasar y Mataró, para retirarse en la 2006-2007, sin ni siquiera haber cumplido la treintena, en el Barceloneta de Primera autonómica.

Tras un breve paso por el banquillo del juvenil del Europa (2007-08) se marchó al juvenil A del Cornellá, del que, después de clasificarlo para una Copa del Rey, dio el salto a la primera plantilla en la andadura 2011-12, en Tercera división. En 2014 condujo el salto a Segunda B.

Desde que se hizo cargo del Cornellá, el míster ha vivido un ascenso a Segunda B, dos clasificaciones para la Copa del Rey (en una de ellas, enfrentándose al Real Madrid) y esta misma temporada la presencia en la fase de ascenso a Segunda, de la que fue apeado el 26 de mayo por el Sporting de Gijón B.

El pasado domingo llevó por primera vez en la historia del club a sus vitrinas la Copa de Cataluña.

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