Llega a Río una nueva manera de competir en taekwondo
El taekwondo cambió sus normas de juego en la antesala de los Juegos Olímpicos de Río, el escenario elegido por la federación internacional de la disciplina para testar los nuevos sensores incrustados en patucos y petos.
Son más numerosos pero también más duros, por lo que el último mes de preparación derivó en una lucha contrarreloj para los 128 deportistas que competirán en la ciudad carioca. Todos deseaban llegar plenamente adaptados a sus nuevas herramientas, pero ninguno comparecerá en Río con la convicción de tenerlas dominadas.
"Hemos tocado los patucos y los petos poquito. Yo he podido hacer apenas ocho combates con el nuevo sistema", aseguró el español Joel González, vigente campeón olímpico en menos de 58 kilos. "Casi, casi los probaremos aquí y no sé bien cómo irá la cosa. Es una pena jugarse los Juegos así", lamentó el gerundense, de 26 años.
En el torneo olímpico de Río 2016, él persigue su segundo oro consecutivo tras haber sido campeón en Londres.
Esta vez, intentará ascender al primer puesto del podio con diez kilos más, en la categoría de menos de 68.
A la dificultad de competir en "la categoría de las estrellas" -donde se citan cinco deportistas que fueron medallistas hace cuatro años en la capital inglesa- se suma la incógnita del nuevo sistema de detección de los contactos.
Como un proceso "muy duro" describió Eva Calvo, vigente subcampeona del mundo en menos de 57 kilogramos, el cambio de los petos y de los patucos. "Al principio me costó mucho, con ellos es muy difícil puntuar", expuso consciente de que en Río de Janeiro muchos combates podrían decidirse por una diferencia mínima con estas nuevas tecnologías en el taekwondo.
También te puede interesar
Lo último