Lakers contra Celtics, otra vez el clásico

Dos costas, dos ciudades y dos culturas diferentes frente a frente. Convertidos en adversarios irreconciliables, Los Angeles Lakers y Boston Celtics disputarán de nuevo la final de la NBA a partir del 3 de junio, el gran clásico del baloncesto mundial.

Ambas plantillas ratificaron en los cierres de sus respectivas conferencias que poseen solidez en sus filas y experiencia suficiente para conquistar el ansiado anillo en la contienda de 2010.

Para llegar hasta allí y poner en discusión el título que ahora ostentan, los Lakers mostraron un engranaje efectivo en ataque y defensa, encabezado por los astros Kobe Bryant y Pau Gasol, que anuló las ansias de avanzar a la final de los Phoenix Suns.

También contaron con el respaldo del zurdo Lamar Odom, del inteligente y tenaz base Derek Fisher y del alero Ron Artest, que poco a poco fue consolidando su actuación y terminó con gran efectividad en los últimos partidos.

Con un historial de 15 títulos y 31 finales, los Lakers buscarán no sólo retener la corona, sino desquitarse del revés que le propinaron los Celtics hace dos temporadas, cuando el recién llegado Gasol no exhibió aún la estabilidad que muestra hoy y que lo convierte en el más completo entre los hombres grandes de la Liga. "Veremos cuánto hemos madurado", dijo Bryant. "Ellos cumplieron ese reto extremadamente bien hace dos años y ahora es nuestra oportunidad para exponer lo que hemos crecido".

En plena cima de su carrera, Bryant ha logrado 30 o más puntos en diez de los últimos 11 choques de playoff, con lo cual suma 75, empatado en segundo lugar con Abdul-Jabbar y sólo superado por Michael Jordan, quien acumuló la extraordinaria cifra de 109.

Minutos después del revés ante los Lakers, Alvin Gentry, el entrenador de los Suns, reconoció la excepcional calidad de Bryant: "No tengo dudas de que es el mejor jugador del baloncesto actual".

Pero los Lakers tienen un camino de espinas para continuar en el trono. Los Celtics los aventajan en anillos de campeón (17 por 15) y también los han superado en nueve finales, incluida la de 2008. Los californianos solamente suman dos triunfos en su cuenta ante sus grandes rivales: en 1985 y 1987.

"Tengo amnesia", dijo sobre la final perdida en 2008 el técnico del equipo de California, Phil Jackson. "Algunos de los chicos recuerdan cómo se sintieron. No hay nada peor que perder una final", rememoró Jackson, que buscará su undécimo título en el banquillo.

A pesar de ser señalado como un equipo con estrellas demasiado veteranas (Kevin Garnett, Paul Pierce y Ray Allen) y de que no tuvo mucho esplendor la pasada temporada ni en la contienda regular de la actual campaña, los Celtics dieron un giro en sus actuaciones en los playoff e incluso dejaron en el camino a los subcampeones, los Orlando Magic.

Ahora los dos mejores equipos entre todos los de la NBA, los dos más clásicos, se verán las caras nuevamente en una final al mejor de siete partidos con ventaja de cancha para los Lakers. La final comienza el 3 de junio en el Staples Center de Los Ángeles.