Juanma Lobato, el gran ausente
real balompédica linense
Ocho meses después de ascender a la Liga Adelante con el Llagostera el defensa linense del Arroyo está apartado de la competición por culpa de una grave lesión de espalda y no podrá jugar con su equipo en el Municipal, al que tiene previsto acudir como espectador
El Real Balompédica-CP Arroyo del próximo domingo se presenta rodeado de dudas y de un ambiente enrarecido en el entorno del equipo de casa. Pero salten los que salten al césped del Muncipal de La Línea, lo que está claro es que habrá un gran ausente. El defensa linense del conjunto cacereño Juanma Lobato, al que una lesión en la espalda mantiene apartado de la competición. Ya se puede dar por hecho que ha dicho adiós a la temporada.
El pasado mes de junio, apenas unos días antes de ascender a la Liga Adelante con el Llagostera, Juanma Lobato confesó en este periódico que uno de sus sueños era defender algún día la camisola de la Real Balompédica. Un objetivo que tendrá que esperar. Después de dar el salto a la categoría de plata con los catalanes Lobato recaló en el Arroyo de la Luz en un grupo IV de Segunda B en el que ya había jugado con Lucena y San Roque de Lepe.
De él se escribió en el comienzo de temporada que era el mejor central de los equipos extremeños de la categoría de bronce e incluso hubo quien le incluyó en la nómina de apetecibles en el plan renove que la Balona emprenderá al final de la presente campaña.
En noviembre los médicos le diagnosticaron tres hernias discales en la zona lumbar, que afecta al nervio ciático y le provocan un dolor incompatible con la práctica del fútbol. Y con muchas actividades de su vida cotidiana. Fue entonces cuando comenzó un vía crucis por consultas que le mantiene en el dique seco.
En el mercado de invierno y de mutuo acuerdo la entidad le retiró la ficha, pero, en un gesto que honra a la directiva, no sólo le mantiene el salario que le abona puntualmente, sino que ha permitido al zaguero marcharse a su casa de la provincia de Málaga, con su familia, en busca de ese galeno que pueda dar con la tecla y devolverle a los terrenos de juegos aunque sea a costa de pasar por el quirófano y someterse a una delicada intervención.
Los servicios médicos del Real Jaén y del Espanyol -a cuyo filial estuvo vinculado- se han puesto ya a su disposición.
"Sólo puedo tener palabras de agradecimiento para el Arroyo, lo recalco porque creo que es de justicia, no sólo es esto, sino que me han arropado en todo momento, la directiva, los técnicos, los compañeros…", subraya el futbolista.
El próximo domingo Lobato hará un paréntesis en la pelea que mantiene contra su lesión para desplazarse hasta La Línea y presenciar el duelo entre sus dos equipos, en el que comenzó la temporada, el Arroyo, y una Balona en la que confiesa abiertamente que "desde niño" tenía la ambición de poder defender en un terreno de juego.
"Aunque tengo la cabeza sólo en lo mío y me ocupa todo el día, siempre encuentro tiempo para seguir la Liga", explica Juanma Lobato. "Nosotros [el Arroyo] después de la victoria del pasado domingo ante el Marbella hemos dado un paso adelante importante para poder conseguir la permanencia y la Balona ha perdido la cuarta plaza por culpa de un par de tropezones, pero seguro que se va a rehacer y va a estar ahí hasta última hora".
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