Josemi, el De Gea de Los Barrios

José Manuel González Rodríguez, Josemi, era, hasta el pasado domingo, un estudiante más de Cuarto de ESO en el Instituto Carlos Cano de Los Barrios. Sin embargo ese día, a sus dieciséis años, se convirtió en uno de los debutantes más jóvenes en los últimos años en Tercera división. Lo hizo enfundado en la elástica de la Unión, dejó el marco a cero ante el Córdoba B y además realizó alguna parada de mérito.

Josemi demuestra, con su actuación, el papel que podría tener la cantera, a la que las más de las veces los clubes sólo recurren en momentos de crisis económica, porque prefieren buscar fuera lo que en muchas ocasiones tienen en casa. Ayer leyó, posiblemente, más periódicos de los que había visto en toda su vida. Pero su pretensión es seguir siendo el mismo.

El cancerbero supo desde el lunes día uno por boca del entrenador, Rafa Escobar, que en caso de que José Manuel Camacho tuviese que renunciar a jugar como consecuencia de la lesión que arrastra, la plaza de titular sería para él. Bien es cierto que hasta el sábado el preparador no se lo pudo confirmar.

"Es verdad que después del entrenamiento estaba un poco nervioso, pero dormir, pude dormir", asegura el guardavallas en referencia a la noche previa al debut. "Me levante sobre las nueve y media [del domingo] y la espera hasta el partido se me hizo muy larga. Me quedé en casa, viendo la tele y concentrándome".

Una vez en el césped, Josemi admite, entre risas, que cuando el colegiado Rojas Domínguez dio el pitido inicial pensó "Ay Dios mío, yo qué hago aquí".

"Es verdad que en ese momento estaba un poco acelerado, pero se me fue pasando y en cuanto agarré las dos primeras pelotas, ya estaba más tranquilo, porque fui cogiendo confianza", recalca.

Al final del choque recibió numerosas felicitaciones por su labor y él mismo se siente muy satisfecho con su trabajo. "Es bonito, podré recordar siempre que el día de mi debut en Tercera no encajé un solo gol", dice con esa naturalidad propia de un chaval.

El joven cancerbero barreño, forjado en los diferentes escalafones de la Escuela Municipal, se entrenaba desde octubre con el primer equipo, aunque reconoce que hasta la pasada semana no se había planteado siquiera que estaba en la andadura de su debut en categoría nacional.

"Ídolos no tengo", explica Josemi, que se ha visto beneficiado por el trabajo que con los porteros de la Villa lleva a cabo Javier López Iríbar. "Yo trato de fijarme en todos los porteros, no hay ninguno especial".

"¿De Gea? Ojalá pudiese llegar donde está él", contesta cuando se le pregunta por el joven guardameta del Atlético de Madrid. "Yo desde luego trabajo cada día con la ilusión de poder vivir de esto, porque me gusta con locura, pero hay que ir paso a paso. Gustarme me gustan muchos, pero creo que cada uno debe tener su estilo, no trato de imitar a nadie".

Con respecto a la situación del equipo, que con este empate ha visto reducida su ventaja sobre los puestos que condenan al descenso. "Sabemos que disponemos de una ventaja importante, pero que no podemos distraernos. Yo creo que vamos a conseguirlo, pero también sabemos en el vestuario que vamos a sufrir".