Iván Peña, el hombre 'espejo' del San Roque

"Me siento como un chaval con unas botas nuevas". Con esa frase resumen fácilmente sus sensaciones el capitán del CD San Roque Iván Peña, de 32 años, a tan sólo unos pocos días de que arranque la pretemporada rojilla en su histórico debut en Tercera división.

Peña, natural de San Roque y uno de los referentes del equipo, se muestra muy ilusionado con esta temporada y ve como un desafío afrontar la nueva categoría. "Me siento muy ilusionado, es un orgullo poder vestir la camiseta de mi pueblo en Tercera. Antes, de chaval, uno estaba deseando poder vestir los colores de Algeciras o Balona para jugar en esta categoría, hoy ya es una realidad en San Roque", explicó.

En cuanto a su función y su rol dentro del vestuario sanroqueño, admite que se siente con una posición y a la vez responsabilidad especial. Es uno de los más veteranos del equipo y uno de los hombres a mirar por los más jóvenes que buscan aprender de los jugadores con más experiencia.

"La verdad es que uno tiene cierta responsabilidad con los compañeros, no sólo yo, pero sí los más mayores, somos el espejo de los jóvenes del vestuario. El cómo actuar, cómo comportarse y cómo aguantar esa presión añadida, para evitar que nos condene la inexperiencia", comentó. "Cuando yo empecé me fijaba en hombres como Casasola o Baéz, en los que mirarte y tomar de ejemplos. Hoy tengo yo esa obligación y espero poder prestar toda mi ayuda a los compañeros", añadió.

En lo que se refiere a las opciones del San Roque en Tercera división y cómo debe trabajar, dejó claro que se notará el salto de categoría y habrá que estar más pendientes de lo que se cree. "Somos los recién ascendidos, la 'Cenicienta´del grupo. Hay otros equipos, más experimentados, que saben lo que quieren y lo que buscan. Nosotros tenemos que ser humildes y conscientes de nuestras posibilidades. Y por supuesto, trabajar por la permanencia ante todo", comentó.