El Huelva llega a la Villa con la sombra de su disolución
Baloncesto l LEB Oro
Los onubenses, pese a la diáspora de jugadores, están a un solo triunfo de los barreños
Mucho ha cambiado el Ciudad de Huelva desde que se enfrentó al Villa de Los Barrios a mediados del pasado diciembre (53-59) hasta que el próximo sábado los dos equipos vuelvan a verse las caras en el Soldado Samuel Aguilar (12:30 horas). El club onubense, inmerso en un proceso de disolución como consecuencia de sus graves problemas económicos, ha sufrido una drástica transformación de su plantilla, que, sin embargo, sigue dando la cara y está a una sola victoria de los de Moncho Fernández.
Varios jugadores han abandonado la entidad debido a la falta de cobro. El primero en hacerlo fue el alero estadounidense Damon Johnson. El ex jugador de Los Barrios, poco después de comenzar la Liga se marchó al Alerta Cantabria.
La lesión en la rodilla del pívot nigeriano Ugonna Onyekwe motivó el fichaje temporal de Romeo Von Travis, que tuvo un paso efímero y nada relevante por Huelva. Antes de que se cerrara el plazo de fichajes se fueron a la ACB dos jugadores que habían sido los pilares del equipo blanquiazul: el pívot Oriol Junyent, que era el máximo reboteador de la categoría y había sido designado varias jornadas como jugador más valioso (MVP), y el base estadounidense Chris Hernández. El primero recaló en el MMT Estudiantes del linense Sergio Sánchez y el segundo, en el Fuenlabrada.
También se marchó el escolta estadounidense Ross Schraeder, quien fichó por el Bruesa GBC, con el que hace muy poco visitó al Villa.
El Ciudad de Huelva sólo se reforzó con la llegada del base sevillano Antonio Bustamante, procedente del Cajasol sevillano, y con el escolta estadounidense Cameron Bennerman, llegado del Alicante Costa Blanca.
El técnico, Pepe Rodríguez, sólo se ha quedado con nueve jugadores profesionales, lo que ya le ha supuesto alguna multa económica a la entidad. No obstante el equipo ha dado sobradas muestras de profesionalidad.
Inicialmente el objetivo era clasificarse para disputar las eliminatorias de ascenso, pero los problemas que ha sufrido el club obligaron a variar esa meta, que pasó a ser eludir el descenso, algo que, de manera virtual, que no matemática, ya ha logrado.
El pasado viernes volvió a las canchas Souleymane Drame y estaba previsto que lo hiciese el viernes en la Villa Pavel Ermolinski, pero ayer se vio obligado a abandonar la sesión preparatoria.
Ahora el CB Huelva vive otro momento convulso: la semana pasada, en una junta general de accionistas, el consejo de administración presidido por Francisco Bayo aprobó iniciar el proceso de disolución de la sociedad anónima deportiva, de acuerdo con la legislación vigente.
La deuda del club supera los tres millones de euros, lo que hace que el futuro no sea muy halagüeño.
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