La Real Balompédica Linense regresa el próximo domingo a Dos Hermanas, el punto geográfico en el que ha logrado la mayor victoria a domicilio de su dilatada historia. Sucedió el siete de noviembre de 2004 cuando los albinegros, con el cordobés Rafael Escobar a la cabeza, vencieron 0-8, provocando la dimisión del técnico local, Francisco Rivera Lili, ex de la Unión Deportiva Los Barrios.

La Balona no podía encontrar mejor escenario para corroborar en la cuarta jornada la incontestable hegemonía que viene ejerciendo desde que comenzó la presente andadura. Cuando los albinegros salten al terreno de juego del Miguel Román (12:00) los aficionados visitantes, que todo apunta que serán bastantes, tendrán la oportunidad de rememorar el resultado más amplio que su equipo ha sellado a domicilio, que hasta el siete de noviembre de 2004 había quedado en el 0/7 que le había endosado al Vélez en la primera jornada de la segunda vuelta de la campaña 1982/83.

Los balonos llegaban a la jornada doce envueltos en una pelea por el liderato, que intercambiaban con la UD Los Barrios. Aprovechando su condición de visitantes los linenses emplearon una indumentaria totalmente blanca que habían estrenado dos semanas antes en Cartaya, con un éxito similar (0/5).

El por entonces jovencísimo Ismael Chico suplió al sancionado De la Torre en la medular y los linenses dilapidaron, por medio de Diego López, un penalti cuando el marcador aún señalaba empate sin goles. En el trece Félix, que firmaría un 'hat trick' abrió el marcador. También marcaron Guille (2), Dani Olsson, Miguélez y Juli.

Los nazarenos jugaron desde el minuto diez con un hombre menos por la expulsión de Hueso (en la jugada que originó el penalti malogrado por Diego López) y desde el minuto 47 con nueve, al marcharse a la caseta Raúl Delgado por doble amonestación.

En aquella ocasión se alinearon por parte de la Balompédica: Alonso; Fali, Edu Fenoy, Ismael Chico, Castillo (Miguélez, 51'), Nando, Diego López (Herrera, 56'), Juli (Berlanga, 61'), Félix, Guille y Dani Olsson.

Se da la curiosísima circunstancia de aquel Dos Hermanas humillado por la Balompédica en la primera vuelta venció 0-1 en el Municipal en la segunda parte de la competición y eso que los nazarenos habían llegado tan justitos de efectivos a ese encuentro que el meta Rivas, el que había recibido los ocho goles, actuó como delantero y lo hizo de forma notable.

Aquella Balona vivió una temporada llena de altibajos. Escobar fue destituido y su puesto fue ocupado por Gabriel Navarro Baby, quien después de media docena de partidos abandonó el cargo alegando motivos personales. Su relevo fue el ex jugador albinegro Raúl Procopio, que logró la clasificación para la fase de ascenso in extremis, con una victoria 0-2 en Chapín sobre el Jerez Industrial, que necesitó de una victoria 3-2 en el San Rafael de la Unión sobre el Pozoblanco, que le aventajaba en un punto tras la penúltima jornada. El Mérida de un tal Belencoso apeó a los albinegros del camino a la Segunda división B en la primera ronda de la mal llamada liguilla.