Es posble, muy posible, que ni el propio interesado se acuerde. Pero la visita de Dani Güiza -que el 29 de junio de 2008 se proclamó con la selección española campeón de Europa- con el Cádiz del próximo domingo al Municipal de La Línea no será la primera. El 13 de enero de 2002 disputó en ese mismo escenario, entonces con piso de césped natural, un encuentro de pésimo recuerdo para la hinchada albinegra. La Balompédica, en pleno proceso de descomposición, cayó 0-3 a manos del Mallorca B y el jerezano, anotó el primero de los tantos bermellones. El público aplaudió la belleza de aquel tanto, y se levantó en masa para ovacionarle cuando era relevado a diez minutos del final.

"Hemos pescado en río revuelto" afirmó al final del encuentro el técnico del conjunto insular, Tomeu Llompart, mientras Gabriel Navarro Baby clamaba un doloroso "nos están matando y nosotros nos estamos rematando".

La Balona afrontó aquel encuentro días después de que Bersabé, Antonio Pacheco y Pitu hubiesen abandonado el plantel ante la falta de cobro y con un buen puñado de futbolistas aquejados de sospechosas lesiones, que no eran otra cosa que el miedo a caer lesionados y no poder abandonar la entidad durante el mercado de invierno.

"Una auténtica vergüenza" denunció este periódico para narrar la victoria de un "Mallorca B mediocre, que aprovechó todas sus ocasiones". "Los locales salen derrotados de antemano y ofrecen un bochornoso espectáculo", añadía Europa Sur.

De la actuación de Güiza se podía leer que junto con Chendo "inquietaban arriba, mandando en el tiempo de juego, si bien, todo hay que decirlo, tampoco es que creasen demasiado peligro".

"El caso es que en el minuto quince un disparo del jerezano desde la frontal del área se coló por la escuadra y el delantero incluso recibió los aplausos del público, que sigue sabiendo mucho de esto", detallaba el priódico,

Paradójicamente en aquel filial mallorquín jugaba el meta Alberto Cifuentes (que en la actualidad defiende la portería del Cádiz) y que era titular por delante de un imberbe Moyá, ahora en el Atlético.

Compartían aquel vestuario, entre otros, Quique Mateo (que jugó en Primera con el Sporting), Riera (con un larguísimo historial en España y en el extranjero), Iván Ramis (Éibar) y Quique Romero, que jugó en la máxima categoría con el Recre y que más tarde recaló en el Algeciras.

Precisamente Quique Romero fue el autor del tanto que en el partido de la segunda vuelta, el último de la temporada, mandó a la Balona a Tercera después de aquel doloroso empate a un tanto en el Luis Sitjar.