Francisco Durán Villalba tomó el mando de la Peña Balona, cuya sede sobrevive en la calle Clavel, el pasado mes de diciembre, en un intento desesperado de evitar una descomposición como la que ya han vivido otras entidades del mismo perfil en la ciudad. Apenas medio centenar largo de socios soporta la economía de esta añeja peña que hace poco más de cuarenta años fundó el recordado Helenio Lucas Fernández Fontiverio. Dotar de contenido la entidad y, sobre todo, atraer a la misma a los más jóvenes, son los objetivos más inmediatos de un grupo de trabajo del que también forma parte José Luis Garcés, que en su día fue máximo responsable del Club Linense de Caza y Pesca y que comparece a La Tertulia como responsable de festejos.

Francisco Durán fue presidente "durante cinco minutos" hace ya unos años. Entonces, para facilitar un cambio en la cúpula de la Peña Balona, pero fue el pasado mes de diciembre cuando asumió el mando de la misma con todas las consecuencia. Y ahí anda, queriéndole dar un giro. "Al final estoy todo el día allí, pendiente de una cosa o de otra, pero lo prefiero a estar en casa mirando la tele", asegura.

"El problema de la Peña es que en mi época éramos todos gente de treinta años con ganas, nos hemos hecho viejo y los jóvenes no toman el relevo, seguramente porque hay pocas ganas de asumir responsabilidades", reflexiona.

Durán explica que para sacar adelante las cuentas, lógicamente muy ajustadas, hay que "gastar poco y darle muchas vueltas al coco", pero que su prioridad es empezar a organizar actividades que atraigan a los socios y al público en general a la sede.

"El sábado festejamos nuestro aniversario, en mayo nos vamos al Pinar del Rey y durante la Feria primero vamos a poner una barra con todo gratis y después en nuestro patio haremos una paella y una sardinada, para celebrarla todos juntos".

La posibilidad de recuperar la caseta en el Real está descartada. La economía manda.

El nuevo presidente -que sin necesidades de recurrir a frases grandilocuentes se muestra muy crítico con su predecesor- subraya que entre sus necesidades está la de estrechar lazos con la Real Balompédica, la razón de ser en sus orígenes. "Nosotros siempre les enviamos una carta invitándoles, aunque hasta ahora no han estado en nuestros actos. Pero queremos contar con ellos. En la peña todos somos balonos, aunque por la edad algunos ya no podemos ir al fútbol", dice.

"Nos gustaría ayudar de alguna manera al club, pero ahora estamos bajitos de cuerpo", recalca. "Pero vaya, que la temporada próxima la Peña Balona se sacará el abono, se guardará en un cajón y ése no lo utilizará nadie", garantiza.

Prueba de ese interés es que aspiran a que el trofeo al pundonor Salvador Mota vuelva a casa. "Fuimos nosotros los que lo creamos, luego pasó durante un tiempo a los veteranos, pero queremos volver a concederlo nosotros", asegura Durán, que recuerda los tiempos en que esta peña financió desplazamientos de la Real Balompédica, acogió concentraciones prepartido en su sede social e incluso contó con ocho equipos de categorías inferiores, que acabaron por convetirse en lo que hoy es el Balón. "Costaba mucho dinero y los padres ayudaban muy poco", lamenta.