Ferguson se desespera con la actitud de Rooney

Fútbol l Inglaterra

El técnico reconoce que el delantero, que tiene contrato hasta el verano de 2012, quiere abandonar el Manchester United

Ferguson se muestra pensativo durante la rueda de prensa.
Ferguson se muestra pensativo durante la rueda de prensa.
M. Donhauser (Dpa) / Manchester

20 de octubre 2010 - 05:02

Los más veteranos periodistas deportivos británicos coincidieron ayer: nunca habían visto tan enojado a Alex Ferguson. Y la razón tiene nombre y apellido, Wayne Rooney, la estrella que tomó al entrenador del Manchester United con el pie cambiado al confirmar que quiere dejar el equipo.

"Estamos todos tan irritados como cualquiera", dijo Ferguson durante la rueda de prensa en Manchester. "No entendemos del todo por qué nos quiere dejar", dijo antes de añadir que la puerta del equipo "permanece abierta".

El contrato con Rooney rige hasta el verano de 2012, pero su venta a otro club sería posible en el mercado de fichajes de enero. Grandes clubes como el Barcelona y Madrid estarían interesados.

Ferguson tiene relegado al banco a Rooney, afectado a su vez por revelaciones de la prensa sensacionalista británica en las que se asegura que engañó a su esposa, Coleen, con dos prostitutas en forma simultánea.

El delantero, con 92 goles en 194 partidos, llegó a Manchester con 18 años desde el Everton, y a partir de entonces se convirtió en un héroe popular.

Uno de sus problemas ahora es que no marca goles de jugada desde marzo, y que también fracasó en el Mundial de Sudáfrica 2010. En las últimas semanas Ferguson lo relegó al banquillo, y alegó una lesión de tobillo, que Rooney poco después desmentiría. Ferguson aseguró sin embargo que no se peleó con Rooney.

El entrenador del Manchester reveló que poco después del Mundial el delantero se reunió con David Gill, jefe ejecutivo del club, y le dijo "que no firmaría un contrato nuevo y que quería irse".

"Yo estaba shockeado", dijo con tono sombrío Ferguson. "No podía creerlo. Me reuní con él y me dio a entender a su manera que quería irse".

Ferguson recordó que "sólo meses antes" Rooney "iba diciendo que éste era el mejor club del mundo y que quería quedarse en él para el resto de su vida".

"Sencillamente no sabemos qué cambió en la mente del muchacho", admitió un desconcertado Ferguson, que cree que la clave está en los asesores del jugador, que se beneficiarían de un traspaso.

El salario de Rooney en el 18 veces campeón de la Liga inglesa se estima en unos 150.000 euros por semana. En el rival local, el Manchester City, comprado por los jeques de Abu Dhabi, superestrellas como Yaya Toure o James Milner ganan el doble.

El City estaría dispuesto a poner 130 millones de euros sobre la mesa -la mitad por la cláusula de rescisión del contrato, la otra mitad como salario- para hacerse con los servicios del delantero, aunque, no está claro que el delantero quiera seguir en Manchester en vez de cambiar de ciudad.

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