Doblete en La Cartuja

España cerró con un histórico doblete la séptima edición del Campeonato del Mundo de menores de pádel, celebrado en La Cartuja, al conquistar los títulos por equipos tanto masculino como femenino. Lo hizo en ambos casos con Argentina como rival, con el mejor sabor de boca posible, barriendo en chicas de forma clara (3-0) para empezar la jornada y sufriendo en chicos tras remontar un 0-1 adverso tras la derrota de la dupla infantil.

Los júniors pusieron las tablas y los cadetes llevaron el delirio a la numerosa afición, superior al millar de personas, que se acercó para disfrutar del cierre de un campeonato que en la jornada precedente ya había confirmado a España como primera potencia mundial de base. Cinco títulos de seis posibles en Open dan fe de ello junto a los dos oros de la última jornada, en la que también hubo pleno en la competición oficiosa sub'10 y otro oro en la sub'12. La vasca Adriana Barrena y la madrileña Alba Galán sumaron el primer punto al imponerse en el duelo júnior por 6-1 y 6-1. Como también se impusieron en dos sets (6-1 y 6-3) la ovetense Brezo Suárez y la madrileña Bárbara las Heras. Las infantiles también se hicieron con su punto, en este caso por 6-3 y 6-1 por medio de las madrileñas Marta Talaván y Marta Castro. Aunque no todo iba a ser tan sencillo en la final masculina por países, que recogía el testigo a continuación en una Cartuja expectante por saber si España era capaz de lograr el primer doblete de la historia. Así fue, pero con suspense. El portuense Juan Lebrón y el emeritense Teo Zapata se vieron superados pronto por los argentinos Dinneno y Stupaczuk, campeones en Open sub'14. El 6-2 y 6-1 de la pista 3 obligaba a no fallar en los otros dos partidos.

Los anfitriones no lo hicieron. Eso sí, remontando el set inicial tanto en el caso de los cadetes como de los júniors. El gaditano de San Fernando Álvaro Cepero y el melillense Ángel Gaona fueron de menos a más en la pista 1, para llevar las tablas a la final masculina tras imponerse por 2-6, 6-2 y 6-3.

Los 30 grados que rondaba el termómetro se dispararon a las 13:35, trasladando toda la atención, y la consiguiente presión, a la pista número 2. En categoría cadete, Antonio Bardasco y Matías Marina ya habían encarrilado su partido ante los argentinos Lucho Capra y Juan Belluati: 5-7, 6-1 y 4-3 con servicio a favor. Y para deleite de los presentes certificaron el último título del Mundial para España al llevarse el tercer y último set por 6-4.

La desbordante alegría se trasladó al centro de la cancha, donde todo el equipo español se unió en una piña, satisfacción trasladada a la posterior entrega de premios.