Isaac Luis Chico Copi [Algeciras, 15 de octubre de 1982] se incorporó a la disciplina de la Real Balompédica Linense en el verano de 2007, procedente del eterno rival, el Algeciras Club de Fútbol. Recién superados los 32 años camina por su séptima temporada en la centenaria escuadra albinegra, para cuya afición hace mucho que dejó de ser sólo un futbolista para convertirse poco menos que un icono al que todo se le perdona y cuyo nombre es coreado a poco que brinde un motivo. El pasado domingo anotó su nonagésimo quinto gol en competición oficial con la guayabera linense. Mañana en Villanueva de la Serena comienza la recta final hacia el emblemático centenar de dianas. Los más viejos del lugar aseguran que sólo Paco Vales y Argimiro Márquez coquetearon con esa mítica barrera.

Los tantos de Copi salpican la historia reciente de una Balona que no se entiende sin sus travesuras dentro y fuera del terreno de juego. Algunas de esas dianas y de las imágenes que este periódico ha reflejado tras las mismas no sólo están impresas en las retinas de los aficionados, sino que dan contenido a las últimas siete andaduras.

Entre los que no pueden olvidar los balonos, un espectacular tanto de este particular pelotero desde la frontal en el tiempo añadido del encuentro de ida de la eliminatoria que enfrentaba a su equipo -porque éste es y será siempre su equipo- con el CD Mirandés en el Municipal el ocho de junio de 2008. Un tanto que supuso un rescate en toda regla de un equipo que en ese momento se antojaba medio eliminado y que una semana después conquistó en Anduva el primero de los dos ascensos a Segunda división B que ha celebrado con la blanquinegra este trilero del área, donde nadie parece moverse como él.

En el segundo de esos saltos de categoría Copi fue artífice en primera persona. En aquella campaña 2010-11 puso su firma a la friolera de 33 goles, treinta y uno de ellos en la fase regular al amparo de David Hernández, con el que formó un binomio inquebrantable. La guinda la puso Copi con dos de los tantos al Tuledano en el partido de vuelta (4-0) de la eliminatoria de campeones, después de que la Balona hubiese perdido en suelo navarro por la mínima. La fotografía de esa celebración, con el futbolista de rodillas y la Preferencia repleta aclamándole es más que significativa de lo que supone el punta para su gente.

La estadística demuestra que Copi anotó 58 de esos 95 goles (seis de penalti) en el Municipal, aunque se da el curiosísimo caso de que en el curso 2012-13 las cinco veces que consiguió marcar lo hizo lejos de lo que para él es poco menos que un templo. Los 37 restantes (4 desde el punto fatídico) se reparten por escenarios tan prestigiosos como Carranza en Cádiz, La Victoria de Jaén o el Carlos Belmonte de Albacete y otros más humildes. Aunque sin duda los que tienen un significado especial para él son los que ha conseguido en el Nuevo Mirador de su ciudad natal, con sus vecinos de la barriada de Pescadores recriminándole su festejo desde la grada.

"Me gustaría que el gol cien fuese en el Municipal"

"Estoy orgulloso de haber marcado ya noventa y cinco goles con la Balona y me siento con fuerzas para llegar a los cien en esta misma temporada", asegura Copi, tan competitivo como siempre. "La verdad es que no he querido imaginarme como será ese gol número cien, porque igual entonces es cuando no lo meto, pero lo que sí tengo claro es que me gustaría que fuese en el Municipal, para poder celebrarlo con nuestra afición", explica. Copi no se atreve a señalar uno de esos tantos ya atesorados como su favorito. "La verdad es que no lo he pensado y como son tantos... el del Mirandés, por la importancia que tuvo, o los dos que le hizo al Tudelano en la otra fase de ascenso... pero también los que les marqué al Algeciras, pero no soy capaz de visualizar sólo uno".