Isaac Luis Chico Copi dejó ayer la huella definitiva en el imaginario Paseo de la Fama de la Real Balompédica Linense, al anotar los goles 100, 101 y 102 con la camisola del equipo de La Línea en competición oficial. "No tengo palabras, estoy contentísimo", dijo el delantero, que compareció en rueda de prensa para compartir su satisfacción con la hinchada a través de los medios de comunicación.

El algecireño se llevó de recuerdo el balón [en realidad uno de los balones] con los que se jugó el choque de ayer entre la Balona y La Hoya Lorca que le sirvió para alcanzar la condición de centenario y fue objeto de un más que cariñoso homenaje por parte del 'Colectivo Doce', que le entregó una camisola conmemorativa de esta fecha en la antesala de vestuarios,

"Tenía muchas ganas de que llegase este momento y como ya dije en su momento no hay mejor sitio que en el Municipal y con nuestra afición como testigo", señaló Copi, quien en una entrevista concedida a este diario justo cuando alcanzó el tanto 95 advirtió de que su deseo era conseguir este hito ante los seguidores de La Línea, para los que es mucho más que jugador: un icono.

"De hecho mi dedicatoria fue para ellos, porque les estaba escuchando, aunque yo siempre celebro los goles de la misma forma", recalcó el punta, que recordó la vaselina del segundo tanto le salió "perfecta", aunque "lo que realmente" le dejaba satisfecho era "el triunfo y el trabajo el equipo".

Copi, que reconoció que estaba "deseando" darle un abrazo a su padre, desveló que la camiseta interior en la que festeja su gol número cien "estaba hecha hace un par de semanas, me la quise poner en Murcia, pero como llevábamos la camisola verde no me dejó el árbitro, así que era la primera vez que me la ponía"