El Cádiz apabulla y ahuyenta fantasmas

El Cádiz demostró ayer que después del varapalo del pasado domingo, ha aprendido la lección y derrotó al Melilla tomando el camino más fácil: solidez defensiva y aprovechamiento máximo de las ocasiones.

Los amarillos no estaban por la tarea de dejarse sorprender y con Fleurquin demostrando una vez más que es jugador de superior categoría pisó en numerosas ocasiones el área del conjunto norteafricano, rentabilizando el trabajo de la dupla Cristian-Enrique.

De hecho, la primera vez que se acercaron los de Javi Gracia a la meta azulina llegó el primer tanto, en una acción en la que el viento envenenó un centro y Donorroso tampoco estuvo demasiado acertado.

En el 41 y de manera bastante rigurosa el árbitro mandó a la caseta, al ver su segunda cartulina amarilla, al visitante Acorán y cuando los melillenses aún estaban intentando rehacerse llegó el segundo tanto de los de casa, con un intenso sabor a sentencia.

Los norteafricanos siguieron encadenando desgracias en la segunda mitad, ya que Rubén López mandó al fondo de su propio marco un centro con picardía de Raúl López.