Brotes verdes en la Balona (1-1)

La Balompédica empieza a ver los brotes verdes, aunque aún no logre salir de la cola de la clasificación. Los albinegros -que cortan su racha de tres jornadas sin marcar y con derrotas- lograron empatar en un campo, el Romero Cuerda, tradicionalmente muy complicado para quienes lo visitan, pero, lo que es más importante, dejó, sobre todo en la primera mitad, la sensación de estar enderezando su rumbo e incluso disfrutó de ocasiones para haber sentenciado una victoria que le hubiese sabido a gloria. Eso sí, los de La Línea volvieron a cometer ese error defensivo que tanto le está penalizando y que en esta ocasión le supuso dejarse atrás dos puntos que tan bien le hubiesen venido en su actual situación, sobre todo de cara a su autoestima.

La Balona, consciente de que necesita empezar a sumar de tres en tres, realizó modificaciones importantes en su once y salió en tromba en busca de la victoria. El míster, como había anunciado tras la finalización del entrenamiento del pasado sábado, volvió a colocar a Javi Gallardo en el lateral zurdo en detrimento de Manolo León, ubicó al veterano Carlos Guerra -colosal durante los noventa minutos- en el eje de la medular y colocó juntos arriba a Canario y al brasileño Mauri. Este último, de haber acertado con el marco en una de las dos ocasiones de que disfrutó, sobre todo una especialmente diáfana, hubiese merecido el sobresaliente.

La consecuencia de tanto cambio y de tanta ambición fue que Juampe, uno de los destacados, ya estrelló el balón en la madera del marco verderón cuando apenas había transcurrido un minuto.

Por su parte el jimenato Mateo -otra de las novedades- actuó luego un par de veces sin apenas apuros, y es que los linenses, por intensidad y por fútbol, eran muy superiores a un enemigo que sólo tenía como recurso el pelotazo largo y no conseguía hacer daño a su rival.

Fruto de ese dominio apareció el intermitente Canario para realizar un disparo que acabó en las manos de Fuentes. Era sólo un aviso, porque en el 35' llegó la opción más clara para los visitantes. Mauri aprovechó un mal despeje de Cubi y estrelló el esférico en la madera; el balón le volvió al brasileño que, con todo a favor, no encontró el marco.

Tanto fue el cántaro a la fuente que el gol tenía que llegar. Y lo hizo en el 39'. Una buena jugada del argentino Zamorano -que fue otro de los destacados- fue aprovechada por Juampe para adelantar a los visitantes con un potente disparo.

La Balompédica no tuvo entonces el oficio necesario para enfriar el partido e irse a la caseta por delante en el marcador. Le temblaron las piernas al verse por delante en el marcador y a renglón seguido concedió un córner que, botado por Calatrava, supuso que Cubi entrase con autoridad, sin apenas oposición, ni siquiera de Mateo, y lograse la igualada.

El nerviosismo que de manera incomprensible había hecho mella en los visitantes estuvo a punto de costarle un disgusto aún de mayores dimensiones. Con el 45' ya cumplido, Calatrava pudo dar la vuelta al marcador con un fuerte disparo que repelió, una vez más, el palo, que tuvo una presencia inhabitual en este duelo.

La segunda mitad fue mucho más equilibrada porque el Villanovense se recompuso para no seguir sufriendo. La entrada de Casi en los serones se tradujo en serios problemas para la defensa albinegra.

Cuando el encuentro tomaba ritmo, un encontronazo del auxiliar Rubén Nebrera con un futbolista provocó que el linier tuviese que se atendido y el fútbol se resintió. Afortunadamente todo quedó en un susto, pero el juego estuvo parado durante varios minutos. Un hecho que, por cierto, el árbitro no refleja en el acta.

El encuentro estaba pendiente de un hilo y parecía que podía caer para cualquiera de los dos bandos, aunque la Balona ya le hacía ojitos a un empate que tampoco era una mala recompensa.

Llegó el minuto 76 y el exbalono Curro la puso para Juanjo, que otra vez envió el balón contra la madera, una oportunidad a la que replicó Mauri en el 80, pero no era su día de cara al marco.

El Villanovense tuvo la última (85'), pero Moraga no llegó por centímetros a un pase atrás de Casi.