El Beirasar-Los Barrios o el derby personal de Moncho Fernández
Baloncesto l LEB Oro
El técnico gualdiverde regresa por segunda vez como profesional a su tierra natal. Durante su etapa de formación, su equipo, el Peleteiro, era el rival natural del Rosalía
No se siente profeta en su tierra, pero la idea de regresar siquiera por unas horas a casa le provoca una sonrisa que no hace nada por esconder. Moncho Fernández, el entrenador del Villa de Los Barrios, visita el próximo viernes, por segunda vez en su carrera profesional, Santiago de Compostela, la ciudad que le vio nacer. La primera fue al frente del Gijón y una acción del ex barreño Íker Urreizti sobre la bocina le valió para que el conjunto asturiano se hiciese con el triunfo. Una victoria que valió el doble, porque Moncho Fernández nunca fue del Rosalía, sino de su rival el Peleteiro.
"Ir a jugar a Santiago supone algo muy especial para mí", recalca el entrenador. "En la grada habrá mucha gente conocida, mi familia, mis amigos. Jugar en SAR es muy especial, es mi ciudad, donde me crié baloncestísticamente".
"Personalmente entrenar al Rosalía no es algo que figure en mi agenda como objetivo", advierte. "Yo siempre he creído que hay que ir donde te quieren de verdad y si ellos me quieren algún día será un orgullo para mí, pero a corto plazo tengo otros objetivos más importantes y llevan el apellido del Villa de Los Barrios".
"Rosalía fue siempre mi rival en las competiciones locales", recuerda. "Nunca trabajé con ellos, pero tengo una excelente relación con Félix Muñoz [entrenador del Beirasar] con el gerente y a la mayoría de los jugadores los conozco de la competición".
El preparador asegura que el parón que ha provocado en la Liga la disputa el pasado fin de semana de la Copa Príncipe ha supuesto para su equipo "el descanso del guerrero".
"Hemos recargado las pilas, liberado un poquito la mente y afrontamos la segunda vuelta dispuestos a darlo todo, porque parece mentira, pero ya llevamos cinco meses de competición", recuerda.
Los barreños vuelven a la competición con su segundo desplazamiento consecutivo. En el primero, el triunfo se escapó por auténtica desgracia en Alicante. "El resultado nos dejó fastidiados, porque hubiese sido una victoria muy importante, pero también nos deja reforzados en el aspecto moral, porque demuestra que podemos competir a buen nivel con cualquiera", dice.
A partir de ahora el Villa entra en un mes que su entrenador no considera definitivo "pero si importante".
"Hay que tener en cuenta que quedarán trece partidos por delante cuando pasen esos cuatro primeros, pero es verdad que de esos resultados van a depender en buena medida nuestros objetivos a largo plazo", admite. "No hay que olvidar que dentro de nada tendremos dos partidos en casa y serán importantes los marcadores de esos dos encuentros", en los que Ciudad de La Laguna y Breogán de Lugo visitarán el Soldado Samuel Aguilar.
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