La balonmanista de Algeciras Laura Gil afronta “con muchísima ilusión” su regreso a la División de Plata, categoría a la que le catapulta el BM Málaga Norte, con el que ya se entrena y con el que está viviendo los rigores propios de los nuevos protocolos de entrenamiento consecuencia de la crisis sanitaria generada por el coronavirus. Gil, que ya jugó en esa categoría con el Tejina tinerfeño en 2018, es partidaria de “pensar en el día a día” y no obsesionarse con la fecha del comienzo de la competición.

“La incorporación ha sido fantástica, desde el primer minuto me han hecho sentir como en casa, como si fuese mi club de toda la vida, tanto dentro como fuera de la pista”, confiesa la jugadora, que desembarca tras una temporada en la paralización de la Liga por el Covid-19 le privó de jugar una fase de ascenso a Primera Nacional con el BM Ciudad de Algeciras.

“La verdad es que se ha formado un grupo muy bueno, todas con muchísima ilusión, con muchísimas ganas, la máxima actitud y aunque esta es una pretemporada muy especial, porque venimos de estar cinco meses sin entrenarnos en grupo, estamos trabajando bajo las directrices de la preparadora física, que adapta la tarea a cada una de nosotras y se palpa que vamos de menos a más”, recalca.

Laura Gil asume la especificidad de un periodo de preparación que obliga, para evitar contagios de Covid-19 (coronavirus) “a guardar el protocolo, a llevar mascarillas, a que nos tomen la temperatura, a entrar y salir de las instalaciones todas juntas… hacemos todo lo que está en nuestra mano, porque lo primero por supuesto es la salud”.

De cara a la competición, el Málaga Norte llega “con muchísima ilusión”, en palabras de Laura Gil. “Estamos deseando que llegue el primer partido, aunque eso hay que asumirlo con paciencia y lo que tenemos que hacer es centrarnos en cada entrenamiento y vivir el día a día, a ese de la nueva normalidad”.