Baloncesto

Ignacio Rosa lleva Los Barrios de nuevo a la ACB

  • Cuatro años después de debutar con Unicaja, el ala-pívot afronta su "desembarco oficial" en la máxima categoría nacional de la mano del Bilbao Básket

  • Los 'Hombres de Negro' se estrenan en Badalona, donde su padre, Juan, levantó un título de Copa y un subcampeonato de la Korac

Ignacio Rosa, con la camisola del Bilbao Básket

Ignacio Rosa, con la camisola del Bilbao Básket / BB

Ignacio Rosa vuelve a ACB. Pero ahora para quedarse. El ala-pívot de Los Barrios, genéticamente predestinado a practicar el baloncesto, debutará el próximo viernes día 30 del presente mes de septiembre con el Bilbao Basket, el club que ha apostado más fuerte por hacerse con sus servicios. Rosa se estrenará con los Hombres de Negro en Badalona, la ciudad que le vio nacer (aunque se confiesa inequívocamente barreño) y frente al equipo en el que su padre, Juan, levantó en 1987 una Copa del Príncipe [equiparable a la actual Copa del Rey] tras derrotar en la final al Manresa. Bajo el mandato de Alfred Julbe, Juan Rosa (que llegó a disputar 228 partidos ACB y se retiró en el extinto Villa de Los Barrios) compartía entonces vestuario con jugadores de la talla de Rafa Jofresa, Jordi Villacampa, José María Margall o Andrés Jiménez, con los que después fue subcampeón de la Copa Korac. Lejos de cerrarse, el ciclo vuelve a abrirse.

Ignacio Rosa (23 años, 206 centímetros) fue una de las perlas de la cantera de Unicaja de Málaga, a la que se unió con apenas 12 años. Llegó a debutar con el primer equipo en la temporada 2016-2017 y a disputar otros cuatro encuentros en la 2017-2018, uno de ellos de Euroliga. Su estreno como jugador de ACB se produjo el 14 de mayo de 2017 en el duelo en el que los malagueños despedían la temporada y en el que se impuso 98-89 al Real Betis, al que condenó al descenso a la LEB. Rosa, que lucía el dorsal '3', estuvo sobre la pista 2:45 minutos, en los que no anotó, pero capturó un rebote.

En aquellos momentos era frecuente su presencia en las categorías inferiores de la selección española, con las que disputó los Europeos sub-16, sub-18 y sub-20, en el que se colgó una medalla de plata, así como el Mundial sub-19.

Tras abandonar el Martín Carpena, Nacho Rosa, con constante progresión de sus números, vistió, siempre en LEB Oro, las camisolas de Oviedo, Tau Castellón, Peñas de Huesca y, la pasada andadura, de la gran sorpresa de la tercera categoría nacional, el Força Lleida, con el que promedió 10,3 puntos y 4,1 rebotes y con el alcanzó la Final Four de ascenso a ACB. Esos números le valieron para ser incluido en el quinteto revelación de la segunda categoría del escalafón nacional.

“Bueno, entiendo que ahora llega mi desembarco oficial en la ACB”, sostiene el baloncestista. “Antes subías a ayudar de manera puntual, pero ahora es diferente, formas parte del equipo, es una sensación diferente, la verdad”.

“¿Que si el camino ha sido duro? Yo creo que más que duro lo justo sería decir complicado”, responde. “Es verdad que han sido cuatro años largos, de pelear, de tratar de mejorar todos los días y al tiempo cambiar de equipo cada temporada en busca de mejores condiciones, más minutos... pero al final lo he conseguido”.

Ignacio Rosa sostiene con vehemencia que sigue teniendo “la misma ilusión” que cuando con 17 años participó en su primer partido de ACB. “Tengo las mismas ganas de baloncesto, de seguir mejorando. He conseguido llegar a la categoría, pero el camino no ha terminado”.

“Soy consciente de que soy el jugador joven, de que vengo de quinto pívot y de que es poco probable que tenga un papel predominante, sino más bien de ayudar al equipo y de tratar aprovechar las oportunidades”, asume.

“También es verdad que la temporada es muy larga, con dos competiciones, que hay muchos partidos y al final no se sabe las circunstancias que se pueden dar, así que solo queda seguir trabajando como he hecho estos cuatro años que he mencionado antes y tratar de seguir creciendo”, apostilla.

El ala-pívot se ve “perfectamente preparado” para asumir la responsabilidad cuando Jaume Ponsarnau le entregue los trastos de matar. Otra de las paradojas que se produce en la llegada de Ignacio Rosa a Bilbao es que su técnico protagonizó un recordado duelo con el CB Los Barrios en la andadura 2006-07 en los cuartos de final de ascenso a ACB.

Precisamente de Los Barrios habla Ignacio Rosa antes de despedirse. “Allí pasó todo el verano, me gusta volver a casa, estar con mi gente, con las personas y en el sitio en el que me he criado. Si alguien me pregunta dónde pasar unas vacaciones mi respuesta es que en Los Barrios”.

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