La directiva de la Real Balompédica Linense, con su presidente Alfredo Gallardo a la cabeza, sorprendió ayer a futbolistas de la primera plantilla y miembros del cuerpo técnico al abonarles, por adelantado, la primera mensualidad, la que deberían haber percibido el próximo quince de septiembre.

El club, además, ha liquidado gran parte de la deuda que mantenía con los profesionales que defendieron su zamarra albinegra la pasada campaña, aunque aún restan algunos flecos.

Los dirigentes del equipo de La Línea han venido efectuando con enorme sigilo negociaciones ante terceros en las últimas semanas, que han dado como resultado la entrega de la primera soldada a futbolistas y preparadores.

Alfredo Gallardo prefiere no dar detalles sobre ese fructífero tratado, que según cuentan algunos de los que trabajan junto a él pueden estar relacionadas con las deudas contraídas por las firmas que se comprometieron a ayudar la campaña precedente y que, por diferentes circunstancias, no pudieron hacerlo.

"Trabajo y más trabajo en la calle", recalca el máximo mandatario albinegro cuando se le pregunta por este asunto. "Esto de pagar el primer sueldo en agosto ya lo habíamos hecho en los últimos años, porque ayuda a que el equipo empiece más centrado, menos preocupado, así que hemos hecho un esfuerzo y lo hemos conseguido de nuevo".

Con todo, el presidente advierte que es necesario que todo el entorno "se mentalice de que necesitamos ayuda, que no se deje engañar por esto, porque la campaña de abonados está resultando un fracaso y necesitamos que nuestra gente haga un esfuerzo y dé un paso adelante"

Lo cierto es que los integrantes del platel recibieron con enorme satisfacción ese primer dinero del año. Para algunos, el primer sueldo en muchos, muchos meses, porque proceden de equipos en los que los problemas económicos impidieron abonar en algunos casos hasta nueve nóminas.

"Cuando lo cuente en casa no se lo van a creer", comenta uno de los que llega de la Unión Deportiva Los Barrios. "Después de lo que sufrimos la temporada pasada".

El entrenador, Rafa Escobar, entiende que se trata de "un éxito" de los responsables del club y está convencido de que esta muestra de estabilidad tendrá su reflejo en el ambiente que se vive en la caseta, que ya de por sí es excelente.