La Balona lanza un SOS a La Línea

El presidente de la Real Balompédica Linense, Alfredo Gallardo, instó anoche a sus socios, en el transcurso de la asamblea anual ordinaria, a "no permitir que la Balona vaya al pozo al que han ido tantas cosas en La Línea" en clara referencia a la escasa afluencia de público en los últimos encuentros en casa. El mandatario arremetió duramente contra el empresario Miguel Rodríguez [aunque no pronunció su nombre] de quien dijo que le había faltado al respeto y anunció que la entidad no tiene intención de realizar cambios en el plantel durante el mercado de invierno "porque además así lo ha pedido el entrenador". La Balompédica presentó un presupuesto para la presente andadura de 441.600 euros y aprobó las cuentas de la campaña precedente, con un superávit de 690,22 sobre unos gastos de 477.624.

La Balona cumplió ayer con el trámite de la asamblea anual, que reunió a poco más de medio centenar de personas en el Círculo Mercantil, después de que la directiva -amparándose en los estatutos- impidiese la entrada a algunos abonados que pretendían acceder al salón. En la mesa presidencial, junto a Alfredo Gallardo estaban el vicepresidente Javier Baglietto, el gerente Mario Galán, así como Dani López, Carlos Mellado, Pablo Sánchez y el delegado, Joaquín Jiménez.

Galán, fue el encargado de presentar las cuentas. La Balompédica ingresó el pasado curso 478.316 y gastó 477.624, de los que 316.310 estaban destinados a los salarios de jugadores, técnicos y auxiliares. Para la presente campaña los gastos previstos son de 441.600, de los que 290.100 se destinan al vestuario. Uno y otro balance fueron aprobados por mayoría aplastante, con alguna abstención, pero sin votos en contra.

Una vez finiquitado ese capítulo tomó la palabra el presidente, quien dedicó buena parte de su alocución a criticar al empresario Miguel Rodríguez, propietario de la firma Lotus-Festina, quien abandonó la pasada campaña el patrocinio de la entidad.

Alfredo Gallardo no dijo en momento alguno el nombre de Rodríguez, pero dio numerosas señales inequívocas de referirse a él ("gracias a él fui presidente"…). El mandatario acusó al empresario de ser el responsable del desfase en las cuentas que se produjo al final de la pasada campaña y de no haber respondido a sus "innumerables" intentos de ponerse en contacto con él. "La única respuesta fue un mensaje en blanco, sentí que me faltaba el respeto", comentó, al tiempo que aseguró que el problema económico del pasado verano se solventó "gracias a la aportación de colaboradores y directivos".

El presidente reconoció que el público le ha vuelto la espalda a la Balona y utilizó como argumentos la competencia que supone la televisión, al tiempo que criticó a exjugadores (a estos con dureza) y exdirectivos por haberse "olvidado" de la entidad. También dijo que los familiares de los jugadores que no llegan al primer equipo "porque no todo el mundo sirve para jugar en la Balona" se constituyen "en enemigos".

"Tenemos que salir a la calle con la cabeza alta, decir que somos de la Balona y convencer a la gente para que vaya al fútbol, estamos defraudando a nuestros antepasados, no podemos dejar morir a la entidad", clamó.

Gallardo también dedicó un espacio a Diputación y Junta, que explicó que subvencionan las transmisiones de los partidos que el Cádiz juega fuera de casa a través de 8TV y que no hacen ese esfuerzo con la Balompédica, mateniendo fuera de esa crítica de forma expresa al Ayuntamiento.

El máximo responsable del club asumió que la política de abonos para la presente campaña "no fue buena", elogió al concejal de Deportes, el andalucista Ángel Villar (presente en la sala), así como a sus compañeros de la junta directiva, de quienes dijo que no tienen "el reconocimiento que se merecen".

En el capítulo de ruegos y preguntas los asambleistas trataron temas como las diferencias con Canal Sur, el acuerdo de patrocinio abortado con el Gobierno de Gibraltar o las propuestas de abonos familiares o para la segunda vuelta.

Gallardo, que en varias ocasiones recalcó que no habrá cambios en el plantel, acabó con este mensaje: "Ah por cierto, a mí que no me hagan jugar con una camiseta con rayas blancas y rojas, porque doy el partido por perdido, pero no me presento", en clara referencia al eterno rival, el Algeciras, que utilizó una indumentaria con una camisola blanca y negra en su partido en San Fernando.

Las palabras del presidente, que ponían fin a la asamblea, propiciaron la ovación de los presentes.