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Una Balona a la altura

  • Los albinegros ceden la ensaladera ante Las Palmas pero dejan una gran imagen ante su público en el regreso del Trofeo

  • Gato marca primero

  • Los canarios remontan al final

Qué buena pinta tiene la nueva Balona. El XXX Trofeo Ciudad de La Línea vuela a las Islas Canarias pero el buen sabor de boca se queda en el estadio Municipal. La Balompedica (Segunda B) tuteó anoche a la Unión Deportiva Las Palmas (Liga Santander). No sólo jugó con descaro y sin arrugarse, el conjunto dirigido por Julio Cobos dominó en un gran primer tiempo, se adelantó por medio de Gato y estuvo por delante más de una hora de partido. Dos chispazos propios de un equipo de Primera, con enorme fondo de armario y con algo de fortuna también, voltearon un encuentro abierto y divertido que honró sobradamente el regreso, quince años después, de esta histórica cita del verano.

La Balompédica ilusiona a su gente. La ovación de despedida de la grada a sus gladiadores así lo atestigua. Con aplausos y gritos de "Balona, Balona", la parroquia albinegra reconoció el gran esfuerzo colectivo de un bloque -nunca mejor dicho- que estuvo a punto de hacer morder al polvo a otro Primera. Cierto que sigue siendo verano, que esto sólo es la pretemporada, pero esta Balona comienza a sentar un poso que invita al optimismo.

El XXX Ciudad de La Línea arrancó frenético, con un fútbol atrevido y ocasiones para uno y otro bando. Cobos armó un once que podría valer para el estreno liguero en Badajoz, aunque el extremeño dio el '1' esta vez a Javi Montoya, muy seguro en el primer acto.

El primer acercamiento llegó tras una buena acción de balón de la Balona que terminó con un disparo blandito de José Ramón desde el costado izquierdo (5').

Al instante el arquero balono sacó los pies providencial para atajar un disparo envenenado de Hernán Toledo (7').

El intercambio de golpes dejó una clarísima doble ocasión para los albinegros:Stoichkov la rompió ante al argentino Chichizola y el rechace lo cazó Jose Ramón con un tiro cruzado que se fue por poquísimo (9').

La réplica amarilla vino de forma inmediata con un latigazo de Tana que escupió el larguero defendido por Montoya (10').

Todo esto ocurrió en los diez primeros minutos. El cuadro de Manolo Márquez hacía circular la pelota y buscaba las cosquillas a una Balona muy bien organizada, con las ideas claritas y unas intenciones tremendas para correr la contra. Pero es que además los de Cobos, muy metidos, no rehuyeron el trato del cuero. No les quemaba el esférico.

En el minuto 26 el sanroqueño Stoichkov dejó una de sus genialidades y provocó una falta de la que manó un córner que Joe casi encaja en el marco de cabeza.

Se rumiaba el gol y la Balona golpeó en una contra rapidísima en la que Stoichkov metió un pase en profundidad a Gato, que es un puñal y está muy fino. El '7' albinegro se metió en velocidad y definió al fondo de las mallas para adelantar a los locales en el minuto 36.

Con el júbilo de los más caldeosos en las gradas, el Trofeo Ciudad de La Línea alcanzó su ecuador mientras en el descanso el club hacía oficial su último fichaje: el defensa Dennis Nieblas, que se incorpora mañana. Tampoco se vistió el delantero colombiano Wilson Cuero, cerrado la noche del pasado viernes.

El segundo periodo comenzó con una Balona que hizo cinco sustituciones (Godino, Almenara, Sana, Dani Espinar y Juampe), a la postre los únicos relevos de un equipo que notó el desgaste físico en el tramo final. Sergio Rodríguez hizo de central con el algecireño Almenara en el lateral derecho. Sana y Espinar formaron dupla por Abenza e Ismael Chico, Juampe dio un respiro a José Ramón y Godino se colocó entre los tres palos. El portero guadiareño, vaya por delante, poca culpa tuvo en los dos goles.

Sana protagonizó el primer aviso del segundo tiempo con un disparo alto en el 67'. Siete minutos antes la UD Las Palmas, que sólo había cambiado al portero en el descanso, metió a diez jugadores de refresco de golpe, entre ellos a Viera, Vitolo, Halilovic...

Y fue el ex del Barça el que cambió el signo del encuentro a falta de 20 minutos. Halilovic se fabricó una oportunidad primero y en la acción seguida se apropió del balón para sacarse un cañonazo inapelable.

El empate no amedrentó a la Balompédica, sin embargo el cuadro canario tuvo hasta esa pizquita de suerte que acompaña a los grandes. Cinco minutos después de igualar un disparo malrachazado tocó en Lemos y despistó a toda la línea defensiva de los albinegros para colarse en la red.

En un visto y no visto las tornas del Ciudad de La Línea dieron la vuelta por completo, pero los de Julio Cobos no habían dicho su última palabra ni mucho menos. Hasta el último suspiro, con el aliento del Municipal en el cogote, los balonos rondaron el marco amarillo. El empate coqueteó en un par de saques de esquina y seguramente habría sido lo más justo a tenor de lo visto, pero el Trofeo no quiso decidirse en la suerte de los penaltis en el año de su retorno. Prefirió ser generoso con el ilustre visitante.

La ensaladera puso rumbo a Las Palmas de Gran Canaria tras una gran noche de fútbol frente al Peñón, pero la satisfacción acompañó a casa a los balonos. No es para menos porque si su equipo juega así, con ese arrojo, durante la próxima temporada, los albinegros tienen motivos para empezar a soñar.

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