Fútbol

Balona Linense, razón Lugo

  • Un equipo de fútbol sala fundado por un emigrante del barrio de San Bernardo y que lleva el nombre del club de La Línea gana el torneo recreativo de la ciudad pontevedresa

La Real Balompédica tiene un clon. O un hijo desconocido a manera de esos que suele reaparecer de repente en las fotonovelas. El actual campeón de la Liga Recreativa (denominación comercial de la competición no federada) de fútbol sala de Lugo, en Pontevedra, es el Balona Linense, que además viste camisola blanquinegra a rayas verticales, por si alguien tenía alguna duda. Sin embargo no hay misterio, ese equipo fue fundado por un emigrante de La Línea, Andrés Almida, que a sus más de cincuenta años sigue dando patadas al balón… y añorando al equipo de su pueblo.

Andrés Almida forma parte de una conocida familia de futboleros de la barriada linense de San Bernardo. Su padre, ya desaparecido, fue uno de los pioneros en la expansión del fútbol base en la ciudad. En aquellas competiciones locales de juveniles que se jugaban en el desaparecido campo Paco Pozo y que no fueron sino la semilla del poderío que ahora exhiben clubes como el Atlético Zabal, estuvo vinculado durante años a los banquillos, muy especialmente al del Recreativo, cuya cantera vivía su época más gloriosa.

Andrés Almida (hijo) tuvo que emigrar hace 21 años a Lugo no sin antes haber logrado varios títulos con el San Bernardo de aquella recordada competición de aficionados e incluso de haber vestido la camisola del Manilva malagueño en competición oficial. Uno de sus mejores recuerdos, cuenta, fue poder asistir a la inauguración del estadio Municipal, a aquel España-Finlandia que marcaría para siempre un antes y un después en el balompié de su localidad natal.

Una vez afincado en Galicia, Andrés Almida nunca olvidó su pueblo, al que ha vuelto en numerosas oportunidades. Además de la familia, si algo le costó trabajo dejar atrás fue a su equipo, a su Balona. Por eso cuando decidió crear un equipo de fútbol sala para competir en las ligas locales de Vigo no dudó en rodearlo de las señas de identidad de la Balompédica.

Cuenta la leyenda, aunque nadie ha logrado presentar la documentación que lo acredite, que algo muy similar sucedió con la Balompédica Conquense, con la que la propia Real Balompédica ha coincidido esta misma temporada en el grupo IV de la Segunda división B.

El Balona Linense de fútbol sala incluso hizo una inclusión en la competición federada de Galicia, pero la falta de ptrocinadores le obligó a regresar a la Recreativa. El hijo de Andrés, Óscar, con marcado acento gallego -no en vano lleva 21 de sus 23 años emigrado- es el que ejerce de portavoz y explica que alguna oportunidad se plantearon pasar el verano por la zona para jugar en el torneo José Puyol del Colegio Salesianos "pero cuando empezamos a pensarlo ya estábamos algunos trabajando y era casi imposible estar tanto tiempo fuera de casa".

Óscar, que tiene vagos recuerdos de su abuelo, explica que su padre se sirve de periódicos, informaciones de radio e internet para estar al tanto de la situación de la Real Balompédica y comenta que en más de una ocasión le ha oído explicar con orgullo a los que han sido sus compañeros el origen del nombre del equipo del que forman parte.

Ahora Andrés y Óscar tienen un sueño. Que la directiva de la Real Balompédica les envíe una indumentaria con la que poder hacer aún más patente que su formación es algo más que la extravagancia de un emigrante al que le puede la añoranza: es un trocito de La Línea y de la Real Balompédica desprendido en la otra parte de España.

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