Balompédica: puede ser tu gran noche

La noche de todas las noches.... al menos hasta el próximo dos de diciembre. El partido que lleva esperando un año la afición albinegra. El tiempo que ha transcurrido desde que el Cádiz abortó, entre las lágrimas de la grada, la última intentona. La Línea y su Balona se fusionan hoy como sólo lo hacen en las ocasiones especiales para buscar la clasificación para los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, eliminatoria en la que uno de los equipos españoles que juegan competición europea tendría que regresar al Municipal. Un premio gordo en toda regla que, egos al margen, puede solucionar económicamente la temporada a la directiva de Alfredo Gallardo. Por medio sólo el Ebro. Un rival modesto de la Segunda B, pero que vende cara cada una de sus derrotas y que acostumbra a marcar fuera de casa. La intención de Rafa Escobar es repetir el once que el sábado desaborló a La Hoya Lorca, pero Juampe y Carlos Guerra están entre algodones y su alineación o no será una incognita hasta el final.

Después de eliminar a Recreativo de Huelva y Talavera la Balona llama esta noche a las puertas de Europa. Todo a favor. El partido decisivo se juega en su campo, al amparo de su gente... pero también disfrutó de esas ventajas hace un año y entonces el sueño se truncó en pesadilla.

Consciente de que el trabajo aún no está hecho, la hinchada lleva desde el domingo bombardeando a los suyos con mensajes de aliento, que también lo son de responsabilidad. Porque esta noche lo que está en juego no es sólo la clasificación para la siguiente ronda del torneo del KO. Lo que está en juego es buena parte del futuro económico a corto plazo de la centenaria entidad albinegra.

En el apartado estrictamente deportivo, los de casa afrontan este partido con tres bajas garantizadas, las de Espinar -que cumple su cuarto y último partido de sanción después de ser expulsado en el Mirador- Buitrago y José Ramón, ambos lesionados.

A ellos se suman las dudas de Juampe y Carlos Guerra, que apenas han podido entrenarse desde el último partido. El técnico -que parece decidido a repetir el once que le permitió alcanzar la primera victoria liguera- insiste en que tomará la decisión hoy, pero es fácil entender que dada la trascendencia del encuentro, tanto los propios interesados como el propio Rafa Escobar harán lo imposible para que esos nombres figuren en el once.

En el caso de que Guerra no se recupere Salva Rivas se perfila como su relevo y si es Juampe el que no puede jugar Canario entraría en la media punta y el brasileño Mauri Franco ocuparía uno de los costados de la medular.

Escobar es consciente de que la unión del vestuario es pieza clave invita a la convocatoria de hoy a los tres canteranos que se entrenan a sus órdenes, el meta tesorillero David Mena, Antonio González y un Chico Rubio que si Juampe es baja incluso podría tener opciones de estar en el banquillo.