Ayón sella el liderato

El Madrid gana sobre la bocina a un peleón Morabanc

R. Molinelli (Efe) Madrid

11 de mayo 2015 - 05:02

Gustavo Ayón, con un palmeo a falta de un segundo, puso la rúbrica a la sufrida victoria del Real Madrid ante el Morabanc Andorra por 84-83, por lo que el equipo blanco será líder de la fase regular y tendrá ventaja de campo en el play off.

La gran actuación del mexicano y de Sergio Rodríguez pareció suficiente para encauzar un partido con escasa trascendencia. El 20-6 cuando no se había cumplido el minuto 7 se presumió casi definitivo y dio la sensación como si el equipo del Principado propusiera una especie de armisticio para no salir con un zurrón de puntos escandaloso en contra. El Madrid levantó el pie y el primer cuarto finalizó con 24-17.

Pablo Laso adelantó las rotaciones pensando en la Final Four que arranca el viernes y el equipo entró en letargo. Los andorranos fueron reduciendo diferencias y sacaron las garras. El final del segundo cuarto fue la explosión de Schreiner, con tres triples consecutivos, que dispararon a su equipo en el marcador (38-45) tras un parcial de 14-28.

Los blancos apuraron su estancia en el vestuario y salieron con un minuto de margen para el inicio del tercer periodo. Laso volvió al cinco inicial y Gomes marcó la máxima diferencia foránea (38-48), que Sada aumentó a 12 (40-52) instantes después.

El Madrid se vio obligado a remontar ante un rival con la moral por las nubes (52-63, m.27). Un mate de Slaughter animó el final del acto (61-67) y Sergio Rodríguez destapó la magia de su juego y anotación en el arranque del último (66-67). Nocioni empató a 69 y Maciulis devolvió al Madrid a números negros: 72-71.

Sin embargo, el Andorra, muy crecido después de sellar la semana previa su permanencia en la ACB al derrotar al CB Sevilla, volvió a dar un pequeño tirón a su favor (72-76) y sustentado por Bogris y Schreiner entró con ventaja en los tres últimos minutos de partido: 77-81.

El grupo de Peñarroya pecó de falta de experiencia y dejó vivo a un Madrid más ducho y que contó con el factor suerte y con Ayón, que palmeó la canasta ganadora, 84-83, a un segundo para el final. Los blancos llegarán con los deberes hechos a la Final Four en la que ejerce de anfitrión.

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