Arroyo prolonga la fiesta

Ciclismo l Vuelta a España

El talaverano se impone a Kiryienka al sprint tras salvar una escapada imposible · Con las diferencias intactas, Contador puede sentenciar en la crono

David Arroyo celebra su triunfo a su llegada a la línea de meta de Segovia.
David Arroyo celebra su triunfo a su llegada a la línea de meta de Segovia.
Carlos De Torres / Segovia

20 de septiembre 2008 - 05:02

El español David Arroyo continuó la fiesta del Caisse d'Epargne al firmar la victoria en la decimonovena etapa de la Vuelta disputada entre Las Rozas y Segovia, con un recorrido de 145 kilómetros salpicado por dos puertos de primera, donde se vivieron momentos interesantes, que obligaron a moverse al líder, Alberto Contador, ya a un paso de subir otro escalón en la historia.

Erviti salió a hombros en la etapa precedente y Arroyo remató la faena en la monumental Segovia, con la segunda victoria consecutiva, y tercera en total del Caisse d'Epargne. El ciclista talaverano ganó el duelo al bielorruso Vasili Kiryienka en un sprint entre los dos, con un ataque a 150 metros de la línea de meta que le permitió poner su nombre por vez primera en el libro de ganadores.

El ciclista talaverano, de 28 años y profesional desde 2001, remató una etapa planificada por su equipo para el triunfo de Valverde en la capital del acueducto. Las circunstancias de carrera le metieron en la escapada del día, salió superviviente de la misma cuando los favoritos la anularon y en compañía del corredor del Tinkoff supo guardar un puñado de segundos durante más de 35 kilómetros.

La etapa era cosa de dos. El bielorruso le pidió relevos, "pero era imposible dárselos porque mi equipo estaba tirando por detrás", explicó el de Talavera. Lo que no esperaba Arroyo es que no se presentara Valverde como una exhalación. Con la meta a la vista y más fresco que su rival, el español arrancó con fuerza y se estrenó en la Vuelta con tiempo para una tranquila celebración. Aventajó en 5 segundos a Kiryienka y en 11 a ese pelotón de favoritos que, por suerte para él, nunca se presentó.

Alberto Contador superó el último trámite antes de la cronoescalada de Navacerrada, donde el madrileño tiene previsto reaparecer para impartir una de sus clases, cerca de su casa, en su ambiente. Llegará al puerto madrileño con 1,17 sobre Leipheimer y 3,41 respecto a Sastre. Sonriente, aseguró que "la renta debe ser suficiente".

La jornada por los puertos de Madrid y Segovia tuvo su chispa y sus momentos de emoción. El Caisse d'Epargne asumió el papel de animador en el ascenso a Navacerrada (primera categoría), cuando trató de quemar las naves con un ataque de Purito Rodríguez, en busca de mejorar su séptimo puesto en la general. El catalán se fue en busca de un grupo de 18 escapados, en el que viajaban tres hombres de su equipo: Arroyo, Losada y Pasamontes.

Maniobra táctica que no encontró aliado alguno. Rodríguez logró enlazar y lejos de conformarse atacó para abrir hueco. Objetivo cumplido. Las alarmas saltaron por detrás de inmediato y la alta jerarquía tomó cartas en el asunto para evitar sustos. Saltó Contador y se llevó a Valverde, Sastre, Mosquera, Leipheimer y Gesink.

En el ascenso a Navafría (también de primera categoría), última dificultad de la etapa y de la Vuelta, se alzó Sastre, celoso de su tercer puesto en el podio, y después Ezequiel Mosquera, aspirante a un puesto de honor. Nadie quería permitir más alegrías al Caisse d'Epargne, con varias cartas en la manga. La batalla entre los favoritos anuló la escapada de 18 hombres, pero tres sobrevivieron.

Arroyo, el bielorruso Kiryienka y el francés Loubet (Ag2r) soltaron un envite a 40 kilómetros de Segovia. El español no dio un solo relevo. La meta estaba en alto y ahí Valverde tendría algo que decir, otro de los motivos del impetuoso despliegue del cuadro navarro durante gran parte de la emocionante etapa.

Kiryienka decidió examinar las fuerzas de sus oponentes. Cedió Loubet y aguantó Arroyo. Casi imposible conquistar Segovia con el segundo paso por la Cuesta de la Piedad, en zona de empedrado. Improbable triunfar con los perseguidores a toda máquina. Pero la fe mueve montañas, sobre todo si se añade esfuerzo e inteligencia. El bielorruso pecó de "ingenuo". ¿Cómo le iba a dar relevos Arroyo con Valverde hambriento de otra etapa? Pero como no llegó el murciano hubo que optar por la opción B. Y ahí se presentó Arroyo para ampliar a cuatro su palmarés. Premio gordo para el manchego.

La Vuelta quedará vista para sentencia hoy con la cronoescalada, que distará quién se llevará las mejores cartas de esta Vuelta a España. Todas las papeletas están en las piernas de Contador. El de Pinto debe imponer su excelente estado de forma para sentenciar la Vuelta con una crono que parece idela para sus características, aunque el norteamericano Leipheimer, su compañero en el Astana, también se desenvuelve bien con el cronómetro como medidor.

Otro duelo a examinar será el que protagonizarán Ezequiel Mosquera y Carlos Sastre, con 56 segundos a favor del campeón del último Tour de Francia. El Alto de Navacerrada marcará el destino de una Vuelta que sólo espera a su ganador final.

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