El Algeciras tendrá que tirar de épica en Valencia para quedarse en Segunda B (2-3)

El Algeciras ve cada vez más lejos la permanencia en Segunda B tras caer frente al Valencia Mestalla en el Nuevo Mirador en la ida de la eliminatoria de promoción de descenso. Y pudo ser peor, ya que los de Manolo Sanlúcar caían por 1-3 a falta de diez minutos para el final. Berlanga acortó distancias, dando algo de esperanza a los albirrojos para la vuelta, y Javi Chico tuvo en sus botas el empate en el 89 merced a un penalti que mandó directamente fuera. Los algecireños tendrán que apelar a la épica en la Ciudad Deportiva de Paterna si no quieren dar con sus huesos en Tercera División.

No comenzó mal el partido para el Algeciras, que se adelantó en su primera ocasión por medio del debutante Martins. Los del Nuevo Mirador no se conformaron y fueron a por el segundo, pero en su mejor momento llegó un mazazo: Parada no pudo evitar meter el balón en su propia meta y el choque se igualó de nuevo en el marcador, al tiempo que comenzaba a desequilibrarse en lo futbolístico. El Valencia Mestalla fue haciéndose con el control y el mayor jarro de agua fría llegó al borde del descanso, cuando Chumbi puso a los suyos en ventaja. Un gol de los llamados psicológicos que fue un golpe demoledor para los locales.

Los de Manolo Sanlúcar lo intentaron a la desesperada a la vuelta de vestuarios, mientras que el conjunto ché protegía el valioso botín. Alfaro disfrutó de dos claras ocasiones ante Jaume pero perdonó y el que no lo hizo fue de nuevo Chumbi, que en el 76 puso un 1-3 que parecía una losa casi definitiva para los albirrojos.

En el 80 Berlanga metió de nuevo a los suyos en la eliminatoria con un gol que puede valer su peso en oro si los algecireños son capaces de plantar batalla en Paterna. Y pudo ser mejor para el Algeciras, que por entonces ya jugaba con uno más por la expulsión de Zahibo, ya que en el 89 el colegiado señaló penalti y expulsión -abandonó el campo Salva Ruiz- a favor de los locales. El capitán Javi Chico fue el encargado de ejecutar la pena máxima e incomprensiblemente mandó fuera un balón que era vida para el Algeciras. La heróica es el único camino que les queda a los albirrojos para evitar un descenso casi cantado.