Alejandro de la Iglesia, una perla de la comarca

En una difícil época de caminar por el desierto para el baloncesto en el Campo de Gibraltar a nivel de representación de equipos en categorías profesionales, existe una posibilidad muy real de que, en un futuro no muy lejano, la comarca cuente con un prometedor jugador (algecireño afincado en Tarifa) disputando, ¿por qué no? la ACB. Este es el caso de Alejandro de la Iglesia Carmona.

Alejandro es un chico aparentemente normal si lo pones al lado de los demás niños de su edad (14 años) aunque quizás algo resultón al ser un poco más alto de lo corriente (1,91 metros). Ahora disfruta como muchos colegiales de las vacaciones de verano antes de comenzar el próximo curso, tercero de la ESO. Un chico que saca buenas notas y que no llama demasiado la atención en relación al resto de muchachos.

Lo que seguramente le diferenciaría de los demás, es que a esa tan temprana edad ya sabe lo que es ser campeón de liga, campeón de la Mini Copa (del Rey), campeón de Cataluña y vencedor del Campeonato de España. Todo eso con el DKV Juventut de Badalona. Hay que tener en cuenta que pertenecer a la Peña, es pertenecer a la mejor cantera de baloncesto de España y a una de las tres mejores de todo el continente. En eso se diferencia Alejandro.

El joven ala-pívot hace dos temporadas que se embarcó en una aventura que le ha llevado a jugar en la élite del baloncesto de su edad. Caminando con una progresión de trece puntos por partidos y diez rebotes de media.

La historia de Alejandro en el mundo del baloncesto fue meteórica desde sus inicios. Le gustaba y jugaba al balonmano, como su padre, pero tuvo que dejarlo por motivo escolares. Pasado el tiempo quiso volver, pero por problemas de ficha no pudo entrar en el equipo y para no quedarse un año en el dique seco, quiso probar en el baloncesto, concretamente en el CB Algeciras.

Es con doce años, tras pasar por la selección gaditana, cuando es llamado a la andaluza para un campeonato a nivel nacional. En dicha cita fue el objeto de atención de varios ojeadores de equipos filiales de la ACB (Unicaja, Cajasol, Pamesa,...), pero lo que más ilusionó al chico fue el ofrecimiento llegado del DKV Juventut, que por cierto, fija sede en Badalona.

"Se hace duro. Supone un sacrificio para toda una familia desplazarse a una nueva ciudad y dejar atrás todo. Alejandro tiene un hermano de siete años (en aquel momento 5) para el que también era un cambio fuerte. Pero en el DKV se portaron de lujo. Nos dieron una casa, me buscaron un trabajo y becaron escolar y sanitariamente al niño", explica Ramón, padre del chico.

Desde ese instante, la carrera de Alejandro no ha parado de progresar, consiguiendo ganar todos los trofeos disputados con su equipo este año y en años anteriores. Quizás el más relevante sea el Campeonato de España, el cual era hegemonía del Barcelona desde la generación de Ricky Rubio, último en derrotarlo (hace 5 años).

Fue seleccionado en dos ocasiones para el programa de atención de talentos, que reune a los 20 mejores jugadores de su edad (una especie de selección española) para un campus de verano. En definitiva, un diamante por pulir.