Albano estará al menos quince días escayolado

El guardameta Albano es el tercer jugador del Algeciras que, en tan sólo ocho días de entrenamiento, se ve abocado al dique seco al dufrir una lesión de cierta gravedad. Primero fueron Antoñito y Víctor González y ahora es el cancerbero, que ayer supo que tiene fracturado el escafoides de la mano izquierda, lo que le ha impedido acudir a la miniconcentración de Prado del Rey. Es la maldición con la que ha empezado la pretemporada de un Algeciras que tiene con el ceño fruncido a los supersticiosos.

En realidad Albano se lastimó el martes, pero siguió entrenándose soportando el dolor porque pensaba que era algo más leve y que se le quitaría. Se tiró hacia la izquierda en un entrenamiento y al levantarse apoyó mal la mano y se la dañó. En la sesión del miércoles por la noche, Albano no pudo continuar y se marchó al hospital Punta Europa, donde le sometieron a pruebas hasta la una de la madrugada que luego continuaron por la mañana. El resultado es que tiene escayolado el brazo hasta el codo y que debe aguantar así al menos quince días. Lo bueno es que no hay desplazamiento del hueso y que en principio no es necesario que sea intervenido quirúgicamente.

Como es sólo la mano, Albano tiene previsto acudir el lunes al entrenamiento para trabajar en lo que pueda y no perder la forma en este tiempo.

"Estamos teniendo muy mala suerte en tan poco tiempo que llevamos. En mi caso el año pasado no fue muy bueno que digamos y tenía muchísima ilusión porque me vaya bien y esto me corta, pero bueno, mejor ahora que a mitad de Liga", explica el futbolista.

El primero en caer fue Víctor González, con unos problemas musculares en la insercción de un gemelo. El sevillano se encuentra mejor en los últimos días y de hecho ya está ejercitándose al margen del grupo por ahora. El defensa sí ha acudido a la mini-concentración en Prado del Rey.

El que más preocupa es Antoñito. En principio tiene un esguince fuerte de rodilla (se lo produjo al apoyar mal la pierna derecha en el gimnasio) pero está pendiente de que le baje la inflamación para poder someterse a una resonancia que descarte el temor de que en realidad padece una una rotura parcial del ligamento externo e incluso que esté dañado el menisco.