El barrio del Moral, un ejemplo de civismo en el casco histórico

Raro es ver una calle donde no hay ni un papel tirado por el suelo. Eso sin embargo es lo habitual en el antiguo barrio del Moral o Barrio Morá que una vez que el pasado año se concretase su remodelación con una inversión de 240.000 euros presenta un aspecto extraordinario gracias al mimo y la dedicación de sus vecinos que han completado la actuación de embellecimiento del barrio mediante el arreglo de las fachadas de sus edificios y la colocación de grandes maceteros a lo largo de toda la céntrica calle aledaña a la fachada oeste del templo de San Mateo.

La intervención realizada mejoró las condiciones de las propias viviendas y dotó al barrio de una estética acorde con el resto del casco histórico, recurriendo para ello al mismo adoquinado instalado en las calles adyacentes.

Pero lo cierto es que el barrio resulta más vistoso como consecuencia del espíritu cívico de sus vecinos que es todo un ejemplo a seguir. Todo elle a pesar de que como dice una vecina, "nos encontramos que hay vecinos y vecinas de otras partes de la ciudad que no tienen reparo a la hora de venir y robarnos las macetas".

Sin embargo los vecinos limpian, recogen y baldean la calle, que se ha convertido en un atractivo turístico donde los visitantes pueden disfrutar de uno de los barrios con más solera del casco histórico, gracias sin duda al tesón y esfuerzo de los ciudadanos que lo habitan.

Un ejemplo de cómo, cuando la administración realiza la inversión y los vecinos atesoran civismo, las calles pueden lucir dignas para disfrute de los viandantes.