"El último reparto de cuotas del atún rojo ha sido decepcionante"

Margarita Pérez, directora general de Pesca y Acuicultura de la Junta de Andalucía, animó a la flota de la región a sacar el máximo provecho posible del Fondo Europeo Marítimo y Pesquero (FEMP) durante una jornada organizada por la patronal Cepesca en Algeciras la semana pasada. El fondo abarca casi 1.200 millones de euros en ayudas para España hasta el año 2020.

-¿Cuánto condiciona en el día a día la UE al sector pesquero?

-Al 100%. Al entrar España en la Unión Europea, especialmente en materia de pesca, perdimos la soberanía para trasladársela a las instituciones comunitarias. Todas las decisiones de pesca emanan de la Unión Europea: bien de la Comisión, del Parlamento o del Consejo de Ministros.

-¿Cómo definiría la situación del sector pesquero andaluz?

-Está pasando por unos momentos que yo no quisiera decir que son malos. Pero tampoco son buenos. Estamos entre dos aguas. Sobre todo en el Golfo de Cádiz, teniendo en cuenta que nuestras posibilidades de pesca vienen marcadas por la Unión Europea mediante el sistema de Total Admisible de Capturas (TAC) y cuotas. España trata de conseguir más capturas. Pero los informes científicos piden prudencia.

-Es el caso de la sardina.

-Tenemos una fuerte amenaza. Se le trasladó a la Comisión Europea una serie de escenarios que iban desde un TAC cero a un TAC con ciertas posibilidades de pesca para regenerar la biomasa, conforme a dos informes técnicos. La Comisión Europea ha planteado un escenario con un TAC cero mientras que España y Portugal trabajan para demostrar a la Comisión que no hay que aplicar ese veto total a la pesca de la sardina. Se pueden aplicar otros escenarios con una cierta capacidad de pesca, quizás no tan alta como quisiéramos todos, para no dejar la flota parada. Esa flota, además de sardina, captura boquerón y jurel, también sometidos a TAC y cuotas.

-¿Qué mensaje se puede mandar desde la Junta a los pescadores de la sardina?

-De tranquilidad. Que confíen en la gestión de las administraciones. La Consejería, con el consejero al frente, está en contacto permanente con la ministra española para analizar este asunto. España y Portugal han propuesto un plan de gestión que esperamos sea aceptado por la Comisión Europea. La Junta de Andalucía ha colaborado con el Ministerio en ese documento.

-En el sector del atún rojo, si me lo permite, el último reparto de cuotas ha acabado en un chasco.

-No sólo se lo permito, sino que lo comparto. La reunión de la ICCAT en Marrakech ha sido decepcionante porque todos íbamos con dos ideas. Por un lado, poder salir del plan de recuperación del atún rojo y pasar a un plan de gestión, dado que es obvio que el atún se ha recuperado y así lo dicen los pescadores y los informes científicos. La segunda decepción ha venido porque no se ha conseguido un gran incremento de cuota. El informe científico permitía un aumento de la cuota mundial de hasta 36.000 toneladas más gradualmente hasta 2020. Y desde España pensábamos que esa graduación iba a ser con el mayor incremento en el año 2018. No ha sido así, nos han subido el TAC mundial a 28.000 toneladas para 2018, 32.000 en 2019 y ya las 36.000 en 2020. Y eso hace que el próximo año España consiga aumentar su capacidad de capturas en tan solo 750 toneladas más, hasta 5.000 toneladas en total.

-En el caso de las almadrabas gaditanas apenas supone unos pocos peces.

-Hemos hecho los cálculos. Será un incremento de apenas unas 200 toneladas para las cuatro almadrabas de la provincia.

-¿Es un reparto en firme o está sujeto a cambios por la petición de más cuota de otras flotas como la de Canarias?

-La orden de reparto del atún vigente en 2017 va a seguir en 2018, con ciertas matizaciones de ajustes pero sin tocar el fondo del reparto. Desde Andalucía defendemos que el reparto no se puede abrir a otras flotas o lugares hasta que España no tenga las toneladas previas al plan de recuperación de la especie, que eran 5.200 anuales.

-Canarias insiste en pedir más.

-Todo el mundo busca presionar. Pero Andalucía es la única comunidad autónoma que tiene más operadores. Posee las almadrabas, la flota de líneas y cañas de mano del Estrecho y los palangreros de superficie de Carboneras, en Almería. Y a esas hay añadir la flota de artes menores del Mediterráneo y la flota artesanal del Estrecho, que pescan fortuitamente atunes. Somos una comunidad que casi acapara la mayoría de la cuota de España. Los defendemos a todos.

-Los trabajadores de las almadrabas sostienen que llevan años de sacrificio. ¿Qué mensaje se les puede transmitir? ¿Que aguanten?

-No queda más remedio. Espero que el año que viene, en la próxima cita de ICCAT, el aumento sea mayor y se pueda descargar ese sacrificio. Pero no sólo las almadrabas. No se me olvidan la flota de Algeciras, Tarifa y el Estrecho ni los palangreros de Almería.

-La Línea de la Concepción también lleva un año muy malo.

-La flota de La Línea es especial, como la de Málaga, porque está sometida a un plan de gestión del marisqueo. Ese plan le costó a la Junta mucho esfuerzo para que fuera aprobado por la Comisión Europea porque el restrictivo reglamento del Mediterráneo impide, salvo que haya un plan de gestión, la pesca de moluscos bivalvos por la distancia a la costa. En 2009 presentamos a la Comisión Europea un plan de gestión con una gran cantidad de datos científicos como aval y logramos sacarlo adelante después de tres años de dura negociación. El plan marca unas cantidades de pesca de chirla, corruco, coquina y concha fina que se renuevan cada año e incluso se aumentan gracias a la buena gestión que realiza la flota. La gestión de la Junta de Andalucía logró salvar una flota de casi 300 barcos en toda Andalucía.