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Los cines de Algeciras (I)

  • Las primeras proyecciones cinematográficas llegaron a Algeciras a comienzos del siglo XX

  • Entre los años 40 y 80 la ciudad llegó a tener trece salas de cine entre invierno y verano

Teatro Variedades.

Teatro Variedades.

Nadie podría pensar que cuando los hermanos Lumière, allá por el año 1895, inventaron el cinematógrafo; es decir, la proyección de imágenes en movimiento, daría lugar a una de las mayores industrias, a una nueva forma de arte –el séptimo arte– y a un espectáculo de masas que proporcionaría diversión. Las primeras proyecciones cinematográficas en Algeciras debieron de celebrarse en la primera década del siglo XX, y pronto se convirtieron en un espectáculo que atraía a gran número de espectadores. Uno de los primeros locales en que se proyectaban películas del incipiente cine mudo fue el desaparecido Teatro de Variedades, construido en 1881 y situado en el paseo del Calvario, en terrenos del parque de María Cristina, en la actual esquina entre las avenidas de Blas Infante y de las Fuerzas Armadas, donde en los años sesenta se edificó el edificio del Sindicato. Era un sencillo edificio de madera, con ventanas de arcos ojivales. Su propietaria fue la familia Medina Pérez, procedente de Jimena de la Frontera. Comenzó a usarse como sala de proyecciones cinematográficas en 1901 de forma esporádica y quedó de forma permanente en 1909; pero, por desgracia, en 1912 fue pasto de las llamas y desapareció.

El segundo en antigüedad fue el Casino Cinema, terminado de construir en 1915 como caseta de feria del casino del Algeciras. Sus primeras películas, obviamente del cine mudo también, comenzarían a proyectarse en la segunda década del pasado siglo. Este recinto compartía las funciones de teatro y de sala de proyecciones cinematográficas. Según me ha contado José Antonio Benítez Santos, quien le ponía a estos filmes música y efectos sonoros con su piano delante del escenario donde se proyectaba la película era nuestro músico local Miguel Martín; el cual, en el invierno, se calzaba unos guantes a los que previamente les había cortado la parte correspondiente a las yemas de los dedos, con el fin de tener más sensibilidad a la hora de interpretar la música.

A este edificio lo siguió el cine Florida, construido en 1944-45, cuyo elegante interior fue demolido a principios del siglo XXI y que comentaré seguidamente. Comoquiera que el cine se fue convirtiendo en un espectáculo de masas, se fueron construyendo otros locales para proyectar las tan solicitadas películas. Nuestra ciudad llegó a contar entre los años cuarenta y ochenta del siglo pasado con trece salas de cines, entre los denominados de invierno y los de verano.

Plaza Alta. Plaza Alta.

Plaza Alta.

Los cines se llenaban a rebosar de público, ya que la única diversión, junto con el fútbol y en menor medida los toros, era ver las películas que servían de evasión de la realidad de aquella época. Mientras asistíamos a la proyección de un filme, se creaba un ambiente mágico en el que nos integrábamos en el filme mismo, compartiendo sus aventuras o intrigas, y si eran comedias, endulzándonos la vida por un una hora y media.Una vez atravesábamos las puertas dejábamos fuera nuestros problemas y preocupaciones y nos integrábamos en la historia que se proyectaba en la pantalla. Para muchas personas, sus ídolos fueron los actores y actrices de cine, a quienes se pretendía imitar.

La lista de salas de cine era la siguiente: Casino Cinema, Florida, Almanzor, Fuente Nueva (de invierno), Terraza (de invierno), Fuente Nueva (de verano), Terraza (de verano), Delicias, Avenida, Sevilla, Alegría, Mirador y España. A estos habría que añadir el uso de la plaza de toros La Perseverancia como cine de verano Plaza de Toros, en los años cuarenta y cincuenta del siglo pasado. Incluso a principios de los años 70, se celebraron allí exitosas funciones de teatro con motivo de los excelentes y desaparecidos "Festivales de España". La vieja plaza de toros, que databa de 1866, nunca debió derribarse…

Plaza de Toros de “La Perseverancia”. También se representaron obras de teatro a principios de los años 70. Plaza de Toros de “La Perseverancia”. También se representaron obras de teatro a principios de los años 70.

Plaza de Toros de “La Perseverancia”. También se representaron obras de teatro a principios de los años 70.

También, según me comentó Carlos Gómez de Avellaneda, a principios del siglo XX se proyectaba en verano películas en la Plaza Alta. Se instalaba en un bastidor una tela blanca y se proyectaba sobre ella el filme. El público que pagaba veía la película por su lado derecho, mientras que las otras personas que no pagaban la veían por detrás, gracias a la transparencia de la tela donde se proyectaba.

A partir de los años ochenta y noventa desaparecerán estos cines por diversas causas, pero se construirán otros nuevos: Lis, Magallanes, Baluarte y Las Palomas. Después nuestra ciudad pierde sus salas de cine y durante varios años no contó con ningún lugar de proyecciones cinematográficas, salvo las que se proyectan esporádicamente en el cine Florida, hasta que también cerró sus puertas, debido a que, en la gran capital de nuestra área metropolitana, centro lúdico, comercial y empresarial: Los Barrios, se inauguraron unos modernos multicines a los que los algecireños iban, como en los años sesenta y setenta acudían a la Línea. No podemos olvidar que la gran capital comercial de la comarca campogibraltareña era La Línea hasta los años ochenta, en cuyos cines se proyectaban las películas antes de llegar a Algeciras, entonces una ciudad más pueblo. Por fortuna, Algeciras recuperará las salas de cines tras muchos años sin contar con ellas al construirse unos modernos multicines junto al centro comercial de Puerta de Europa.

Casino Cinema. Al fondo, “La Perseverancia” y a la derecha una esquina del cine Almanzor. Todo ha desaparecido menos el ambulatorio. Casino Cinema. Al fondo, “La Perseverancia” y a la derecha una esquina del cine Almanzor. Todo ha desaparecido menos el ambulatorio.

Casino Cinema. Al fondo, “La Perseverancia” y a la derecha una esquina del cine Almanzor. Todo ha desaparecido menos el ambulatorio.

De todas estas salas la más veterana era el Casino Cinema, un edificio en el que se combinaban la arquitectura del hierro y las fachadas de mampostería. Es de suponer que la parte más antigua y original sería la estructura de hierro, siguiendo la moda de la arquitectura construida con este material desde finales del siglo XIX; posteriormente se añadiría el cuerpo fabricado de mampostería que formaba la fachada principal del teatro, así como el posterior, donde estaba el cuarto con los proyectores.

El estilo arquitectónico de esta fachada guardaba cierta similitud con la del desaparecido Garaje Internacional, situado en el Secano, calle Ruiz Zorrilla. Su parte frontal constaba de cuatro plantas con un pretil de hierro fundido. A cada extremo se levantaban unas pilastras coronadas con florones de cerámica; este cuerpo central se hallaba flanqueado a cada lado por unas construcciones de menor altura cubiertas con tejado de una vertiente. En su paramento se abrían varias ventanas con arcos escarzanos y carpaneles, y sus paredes laterales mostraban estructuras de metal, formadas por una sucesión de ocho arcos carpaneles. En el ático de su fachada principal había cuatro óculos. Unas escaleras, que salvaban el desnivel de la calle, permitían el acceso por sus lados laterales. Se cubría gran parte del edificio con un tejado a dos aguas de tejas inglesas. En su interior destacaban los palcos, cuyos arcos carpaneles estaban sostenidos con pilares de hierro fundido, de los que colgaban grandes cortinajes. El escenario se encontraba tras la fachada principal, por lo cual se entraba por unas puertas debajo de él. Si se entraba con la película empezada, los ojos se deslumbraban con el potente foco del proyector.

Cine Florida, con su fachada de estilo 'art déco'. Cine Florida, con su fachada de estilo 'art déco'.

Cine Florida, con su fachada de estilo 'art déco'.

Este edificio se levantaba en la actual avenida de Blas Infante, por la zona donde hoy se abre la entrada al aparcamiento subterráneo. Años más tarde, a su pared posterior quedó adosado el muro del colegio Gral. Castaños. Cuando se construyó en 1915, se hallaba en plena alameda hacia la plaza de toros de la Perseverancia, unos metros más arriba, donde actualmente se sitúa la Plaza de Andalucía. En los años sesenta, cerca de su lado norte, se edificó el edificio ambulatorio de la plaza Menéndez Tolosa, hoy plaza de la Mujer; la cual en su proyecto original iba a ser una avenida paralela a la de las Fuerzas Armadas. Este vetusto teatro y posteriormente sala de cine fue demolido en 1970, con el fin de ensanchar la avenida, que quedaba estrechada en la parte sur del teatro.

El siguiente cine por orden de antigüedad era el Florida, construido entre 1944 y 1945. Se sitúa a la entrada de la avenida de Agustín Bálsamo. Todo su interior fue demolido en 2007 (ver el Europa Sur del viernes 6 de noviembre de 2020). Mostraba bastantes detalles del estilo art déco y su interior poseía una gran elegancia dentro de su sencillez. Destacaban el plafón estrellado en el centro del techo de su patio de butacas, las molduras que rodeaban la pantalla, de estilo art déco, las gruesas molduras que coronaban sus paredes laterales y los palcos de su anfiteatro y los de platea que se hallaban a ambos lados de la entrada del pasillo central. Fue verdaderamente lamentable su demolición para construir el feísimo edifico actual; el cual, para colmo del despropósito, carece de pasillo central. En su fachada principal se yerguen dos especies de torretas a cada lado, con ventanales con motivos ornamentales inspirados en el citado art déco; una marquesina de amplio vuelo sobresale de su paramento sobre la entrada. Este cine en 1971 se convirtió también en teatro tras la demolición del anteriormente descrito Casino Cinema.

Cine Almanzor, cuyo interior tenía decoración de estilo surrealista. Cine Almanzor, cuyo interior tenía decoración de estilo surrealista.

Cine Almanzor, cuyo interior tenía decoración de estilo surrealista.

A mediados de los años cincuenta se construye el cine Almanzor, en la esquina entre las avenidas de las Fuerzas Armadas y de Blas Infante. Sus paredes interiores estaban decoradas con figuras de estilo surrealista que guardaban cierta relación con Joan Miró. Desapareció a finales de los años setenta, 1977. Era un edificio de estructura casi cúbica, de líneas muy racionalistas, características de la arquitectura de aquella década. En su fachada principal se abrían varios ventanales enmarcados por molduras lisas, con bastidores de hierro fundido. La entrada, a la que se accedía por unas amplias escaleras, contaba con una marquesina. Una volada cornisa rodeaba todo el borde superior de sus fachadas. En la fachada sur se abrían tres puertas auxiliares sobre las que también discurría una cornisa de menor vuelo. La fachada norte se hallaba adosada a los edificios contiguos de la avenida, y la oeste, orientada hacia la plaza Menéndez Tolosa, presentaba un gran paramento adornado con cuadriculas, como el de la fachada sur. Su interior era muy sencillo y funcional, carente de toda ornamentación. Dos inconvenientes de esta sala de cine eran el hecho de que cada vez que se abrían las puertas de acceso, se proyectaba sobre la pantalla la luz exterior y el sonido defectuoso durante sus últimos tiempos, previos a la demolición.

En cuanto al cine Fuente Nueva, construido en 1957, solo hay que indicar que era un largo, estrecho y simple barracón, cubierto por un tejado a dos aguas, de nulo valor arquitectónico, con unas puertas laterales a las que se accedía por una especie de callejón en un nivel inferior al resto de la calle. Se encontraba en la actual calle San José, perpendicular a la calle Fuente Nueva; junto a él se hallaba el cine homónimo de verano, que ya en los años setenta había cerrado sus puertas, mientras que el de invierno se mantuvo abierto hasta principios de la década siguiente. En sus solares se construyeron bloques de viviendas.

Los cines Terraza, de invierno y de verano, ambos colindantes, construidos en 1960, se hallaban en la calle Pomponio Mela. El de invierno, de líneas muy sencillas, aunque de mejor calidad arquitectónica que el anterior, contaba sobre su portada con una marquesina y la parte superior de su fachada lucía una especie de copete en forma triangular. Varios pilares sustentaban la fachada y el techo y, entre ellos, los paramentos cuya parte superior tenían forma de triángulos invertidos, los cuales se continúan por las tapias del cine de verano. Su interior era de estilo muy funcional, carente de toda ornamentación. Este cine cerró sus puertas como cine convencional en la primera mitad de los años ochenta, pero se reinauguró como sala de películas catalogadas como X, con el nombre de cine Astoria. En el de verano, su única característica a destacar era su gran superficie. Ya en los años 90 estaban cerrados definitivamente tanto el de invierno como el de verano y se convierte en un supermercado el primero, y en su aparcamiento, el segundo, que aún conserva la pantalla.

Juan Carlos Martín Matilla. Asociación Cultural La Trocha y Sección 2ª del Instituto de Estudios Campogibraltareños.

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